A veinte años del 25 de mayo de 2003, la Agencia Nacional de Noticias Télam y el Centro Cultural Kirchner presentan la exposición “Néstor Kirchner. La imaginación y el poder popular”.
Se trata de un recorrido fotográfico y audiovisual que repasa momentos emblemáticos de la vida de Néstor Kirchner, a través de una selección de imágenes históricas en las que se explora la figura mítica, humana y política del ex-presidente de la Nación Argentina.
La muestra se inaugura este miércoles 24 de mayo a las 17.00 hs. en una presentación a cargo del Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, la Presidenta de Télam, Bernarda Llorente, el Procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini y el Subsecretario de Gestión de Espacios y Proyectos Especiales, Martín Bonavetti.
Estará disponible para quienes quieran visitarla en la sala 512 del piso 5 del CCKirchner, de miércoles a domingos de 14 a 20 hs.
La exposición presenta como eje fundamental el vínculo entre Néstor y el pueblo como sujeto de la transformación social. Las imágenes, tomadas por fotógrafos y fotógrafas de Télam, documentan la historia de un líder profundamente involucrado con su pueblo, que inició reparaciones a grandes heridas como las legadas por la dictadura cívico-militar, enfrentó la hegemonía neoliberal que sacudía a América Latina, desendeudó un país y devolvió un horizonte en el que miles de argentinos y argentinas pudieran recuperar el derecho a tener un futuro.
La exhibición, que recupera fotos de Néstor junto a Cristina, junto a otros dirigentes, en actos populares y con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros tantos momentos icónicos, invita al público a repensar su figura y su rol histórico.
A continuación, un breve tramo del texto que presenta Matías Farías, el curador de la muestra:
En las tragedias griegas, los dioses se pelean, arman alianzas, se enfurecen, hacen pactos. Parecen humanos, pero nunca dejan de ser dioses: se mezclan entre los mortales sólo para arreglar sus asuntos. Con el concepto de “carisma”, la sociología intenta reconocer ciertos atributos de aquellos dioses en los liderazgos políticos modernos. El carisma de Kirchner, sin embargo, sigue siendo un misterio, que esta muestra puede ayudar a explicar. Aunque la militancia lo asociaba con la figura mítica del Eternauta, Kirchner se hacía llamar pingüino, hacía malabares con el bastón de mando y firmaba decretos con una birome. Era un héroe hecho de arcilla, mezclado en la multitud, dispuesto a dar lo que la Argentina demanda: decisiones políticas inspiradas en una profunda sensibilidad social.