La decisión del directorio de YPF de vender 55 áreas convencionales maduras que no le son rentables abrió una serie de interrogantes acerca de quiénes podrían ser los interesados en adquirirlas y las inversiones que son necesarias para que generen ganancias.
La petrolera semiestatal informó a la Bolsa de Valores que los campos en venta se encuentran en las provincias de Chubut, Santa Cruz, Neuquén y Mendoza.
YPF venía invirtiendo en ellos a fin de mantener la producción de petróleo, pero la nueva conducción que asumió en diciembre pasado resolvió focalizar todos los esfuerzos en áreas convencionales con mayor rentabilidad (se estableció un umbral a partir del cual se decide si se vende o se sostiene el área) y, especialmente, en las no convencionales, con eje en Vaca Muerta.
YPF había dicho antes que existen varias alternativas: venta total de cada uno de los activos; la asociación con una pyme que se haría cargo de la operación o la devolución de la concesión a la provincia correspondiente.
En el sector petrolero se especula con que no hay pymes petroleras con espalda financiera ni expertise como para hacerse cargo de alguna de las áreas. Además, consideran que para que pueda ser rentable, la pyme debería tomar varias áreas, de forma de crear una masa crítica de producción y reducir el costo de producción.
Otra posibilidad es que las provincias tomen las áreas, algo que se repitió en los últimos días. «