Más de 10 mil personas pasan por día entre los hormigón del Monumento del Holocausto, un campo inclinado de 19 mil metros situado en el centro de Berlín. La gran mayoría son turistas. Ese, justamente, es el segmento que pone en discusión Shahak Shapira, el artista que publicó a través de internet un proyecto llamado Yolocaust en las que cruza las fotografías sacadas por los turistas en el memorial con las imágenes de archivo de los campos de concentración del nazismo.

Rápidamente, la iniciativa del artista que vive en Berlín generó impacto y reacciones en las redes sociales. Recibió, por caso, más de 500 comentarios, más de 8 mil “me gusta” y fue compartido más de 3 mil veces. “He observado en los últimos años un interesante fenómeno en el monumento al Holocausto: mucha gente lo toma como el fondo para sus fotos en Facebook, Instragram, Tinder oder Grindr», analizó el israelí Shapira en su perfil de Facebook cuando lanzó Yolocust, la web en la que colgó seis imágenes de diversas personas intervenidas en forma digital.

En la web, Shapira se hace y responde una serie de preguntas frecuentes en relación al objetivo de su obra. «¿No es esto irrespetuoso hacia las víctimas del Holocausto? Sí, el comportamiento de algunas personas en el sitio memorial es realmente irrespetuoso. Pero las víctimas están muertas, así que probablemente estén ocupadas haciendo cosas de personas muertas en lugar de preocuparse por eso”, es una de las reflexiones que suelta en la página.

“No voy a decir lo que puede o no hacer a la gente. Todo el mundo tiene que decidir por sí mismo, pero voy a hacerles pensar. Las imágenes muestran cómo pueden olvidarse la memoria. Muchos ven el memorial nada más como un conjunto de objetos y fotos y menos como un lugar para el ejercicio de la memoria cultural», resumió sobre el proyecto que, en definitiva, cumplió su objetivo: llamar la atención para detenerse a pensar qué fotos se sacan en la era de las selfies.