Finalmente, el frente sindical del 29 de abril se disolvió tras la deriva del reclamo por el empleo hacia el Congreso. Así, el paro con el que amenazaron los sindicalistas ese día sólo ha sido retomado por Hugo Yasky y Pablo Micheli, quienes acordaron un cese de tareas con movilización a Plaza de Mayo para «repudiar el ajuste en curso, el veto presidencial a la ley anti despidos y el tarifazo en los servicios».
Según Yasky, será «bajo la misma modalidad que el 29 de abril, cuando hubo un cese de tareas para los que marcharon». El dirigente dijo que se trata de «un avance muy importante hacia el objetivo de reunificar las dos CTA». Con relación a las CGT, Yasky explicó que «la última vez que nos vimos fue el sábado en la Pastoral Social, no tengo idea que están pensando hacer contra el veto. Por ahora perdimos contacto». La movilización se realizará en el marco de las deliberaciones de las comisiones generadas por el Consejo del Salario. Allí está planteado que las patronales busquen avanzar en las condiciones laborales en nombre de «recuperar la productividad». Según Yasky, «eso fue rechazado de plano por todas las centrales. No vamos a discutir presentismo o acciones punitivas que limiten el derecho a huelga».