Todos saben de qué se habla si se habla de los Panamá Papers: la mayor filtración de información sobre titulares de sociedades offshore coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). Dos medios, La Nación y TN, fueron las patas locales que prometieron indagar sobre los datos aportados por el diario alemán Süddeutsche Zeitun. A la postre, dos medios cuyos directivos estaban involucrados en la base de datos de ICIJ.
Desde el 8 de diciembre de 2015, reconoció el matutino fundado por Bartolomé Mitre, sabían que Mauricio Macri estaba involucrado en la filtración, pero fue Tiempo Argentino en su edición del 8 de mayo último el que pudo probar que esa sociedad aún funcionaba y había hecho operaciones millonarias en Brasil. El hallazgo demostró que para hacer periodismo de investigación es más importante la independencia y el afán por descubrir lo que los poderosos quieren ocultar que los recursos económicos.
En ese mismo ejemplar, Tiempo anunciaba la creación del Consorcio de Periodismo de Investigación Autogestivo (CPIA), una iniciativa conjunta con el periódico Mu de la cooperativa LaVaca y la Red de Carreras de Comunicación Social. Allí también se anunciaba que el primer trabajo de este Consorcio sería elaborar un informe que diera cuenta de la cobertura mediática sobre la información filtrada por ICIJ. Desde entonces siete universidades públicas analizaron 493 artículos publicados en 13 diarios (cinco de la zona metropolitana y ocho del interior del país) entre el 3 de abril y el 9 de mayo, desde que se publicó el primer artículo al respecto en el país, hasta que la base de datos se hizo pública en Internet. Los resultados, que aquí resumimos, dan cuenta de la situación general del periodismo y explican la importancia de esta iniciativa.
Según el relevamiento de las universidades, en el 56,1% de las casi 500 notas relevadas no se identifica fuente alguna (se entiende como fuente a la persona, documento, dato o evidencia del que emana información).En la mitad de los casos restantes la fuente es la propia ICIJ, lo que demuestra que no se indagó más allá de lo recibido. En un 23,6% también se hace alusión a una fuente judicial y en un 7,9% hay referencia a especialistas que analizan o contextualizan la información. En el 6,2% se menciona información de organismos públicos (fundamentalmente AFIP) y en un 10,3% se toman otras fuentes, en general extranjeras.
Lo que sí abunda, en lugar de las fuentes, son las desmentidas de los involucrados, opiniones de terceros y reproducción de información, una característica cada vez más extendida en épocas donde la velocidad suele ganarle a la calidad. A todas estas menciones las englobamos en el concepto de cita, aunque aún con esa vaguedad existe un 16,8% de notas que no remiten siquiera a un origen de la información. Luego, en un 31,8% de los artículos se identificó una sola cita y, en estos, la mayoría se trataba de desmentidas. Nuevamente no había intención de indagar por la propia vía.
Los alarmantes resultados invitan a la reflexión. Desde el CPIA nos propusimos conformar una alianza estratégica entre las universidades y los medios autogestivos para crear un espacio de análisis crítico y de producción de pensamiento sobre la comunicación social. El trabajo que iniciamos juntos tiene, por eso mismo, una dimensión pedagógica estratégica. Porque estamos preocupados por el ejercicio profesional del periodismo. Porque sabemos que sólo un mejor periodismo puede contribuir a una mejor sociedad y porque sabemos que eso quieren nuestros lectores, los que nos permiten subsistir a los medios autogestionados. Por ellos acá estamos. Tratando de mejorar.
Medios analizados y Universidades participantes: Participaron de esta etapa del CPIA equipos de docentes, investigadores y estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), la Universidad de Buenos Aires (UBA), Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la Universidad Nacional de Jujuy (UNJU) y la Universidad Nacional de La Rioja (UNLR). Los medios analizados fueron La Nación, Clarín, Ámbito Financiero, Diario Popular, El Día, La Nueva Provincia, La Voz del Interior, El Diario del centro del país, El Tribuno de Jujuy, Pregón, Jujuy On Line y El Independiente de La Rioja. <
Los resultados que hoy damos a conocer aquí también se encuentran publicados en el sitio web