“Díganme que no es en serio, que me muestran tantos fines sin proporcionar los medios”, rima Wos arriba del escenario de Groove. “Díganme que no es en serio”, repite mientras se encorva al ritmo de la música dejando que las últimas cifras de pobreza amplificadas en la pantalla a su espalda cobren mayor protagonismo. “¿Qué esperan, que después de esto no quiera empezar un incendio?”.
El sonido gana potencia a medida que se acerca el final y el tema concluye con un rap veloz. “Miles de familias quedan sin trabajo y otros en sus rimas hablando de fajos. La vida lastima, la plata escatima, y encima, al de arriba, le importa un carajo”. Tres golpes de la batería le ponen cierre al tema y se apaga la luz. El boliche estalla en aplausos que son tapados por una canción contra el actual presidente que crece en el público que colmó el boliche de Palermo por segunda noche consecutiva. “Mi canción favorita”, celebra Wos desde el micrófono sellando la comunión con su gente.
Wos es el artista del momento y sus dos presentaciones en Groove, sus primeras en soledad, así lo confirman. Más de tres mil personas de todas las edades colmaron sus shows el último fin de semana largo y acompañaron un nuevo paso de este joven de 21 años que no para de crecer. Sucede que su música interpela a varias generaciones mezclando sonidos que van desde el jazz al rock, pasando por el trap y encallando en el rap. Pero se hace fuerte a partir de una letra incisiva sobre la actualidad política y social del país. En un contexto de crisis y en pleno clima electoral, es el pibe de Villa Crespo quien logró sintetizar un hastío que va más allá de un reclamo generacional y que ya no pide pista, porque la tomó por asalto.
Wos para todes
El boliche palermitano comenzó a poblarse desde temprano. A pesar de que no había banda soporte anunciada, una hora antes del show buena parte del primer piso del local ya estaba repleto. Desde abajo apenas alcanzaban a verse las cabecitas de los más pequeños que superaban por poco la altura de las barandas. Tenían muchos cerca de 14 años, la misma edad de Valentín Oliva cuando empezó a concurrir a las competencias de freestyle en Parque Rivadavia conocidas como El Quinto Escalón. Esas batallas en la que lo llamaban “enano” en lugar de Wos y que hoy son revisitadas y acumulan miles de visualizaciones en Youtube dado el nivel de conocimiento que adquirieron muchos de los que por allí pasaron. Varios como Duki, Paulo Londra o Ecko, luego se volcaron al trap. Wos eligió el rap y sus letras contestatarias lograron romper el techo generacional.
En la planta baja, los adolescentes más grandes y veinteañeros se agolpaban cerca del escenario. Ahí a algunos podía vérselos grabando historias con sus celulares o hasta con cámaras portátiles, contenidos que hoy nutren y se reproducen al infinito por las redes. Los más grandes y canosos, también abajo pero al fondo. Adonde se podía ver y escuchar más cómodo. Todos, incluidos los que asistieron en carácter de padres acompañantes, dispuestos a cantar el repertorio completo. Y como si fuera un guiño para todos ellos, Wos empezó el recital con «Luz Delito», el tema que homenajea desde su título a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y hasta toma prestado su pegadizo riff, ejecutado sobre una base de beatbox.
El mismo lado de la mecha
Si bien la excusa del encuentro era presentar en vivo Caravana, la serie de temas subidos a las plataformas de streaming recientemente, durante los 90 minutos que duró el show Wos hizo un recorrido por todo su repertorio. Eso incluyó un rato de improvisación junto a MC Acru (Agustín Cruz), otro rapero con el que también se luce en el tema Animal en el que se autodefinen como “el Indio con Skay”.
Uno de los puntos más altos de la noche fue, como era de esperar, cuando sonó «Cánguro», el tema publicado días antes de las PASO que anticipó la patada al tablero del gobierno de Cambiemos. Wos no usa eufemismos: “no hables de meritocracia, me da gracia, no me jodas, que sin oportunidades esa mierda no funciona”. Se pone a la par de cualquiera porque “la juventud es una actitud del alma” y cifra de nuevo su arte en clave ricotera para provocar con la cita de Solari: “fijate siempre de qué lado de la mecha te encontrás”.
Esa búsqueda rockera es acompañada por una banda prolija y gran generosidad en su despliegue escénico, logrando contagiar al público con sus saltos y gestos cómplices. Ca7riel en guitarra y Natasha Iurcovich en bajo son los fieles laderos del frontman. El excéntrico músico y productor incluso larga la guitarra en varios pasajes para cantar a la par de Wos. Natasha muestra el pañuelo de la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito, reivindicando un reclamo que al mismo tiempo colma la Ciudad de La Plata donde se realiza el 34 Encuentro Nacional de Mujeres. A ellos se les suman Fran Azorai en teclados, Guillermo Salort en batería y un trío de vientos que llegan a completar una banda de ocho personas en escena, muy lejos del prejuicio que suele haber hacia los nuevos ritmos por el abuso de grabaciones.
Wos no habla mucho en escena. Lanza tantas palabras en cada tema que parecen agotársele entre uno y otro. Agradece a todos, pide que se cuiden y que cuiden a los más pequeños y pequeñas, para quienes quizás es su primer recital. Agita para que canten y salten. Pero confía en el contagio de los versos de su música o las improvisaciones, antes que en la prosa sin ritmo.
Por su cabeza quizás pase aquella fecha final de El Quinto Escalón hace casi tres años en ese mismo escenario. Su triunfo marcó el despegue dentro de la escena local de freestyle. Luego vino la consagración en la Batalla de Gallos en el Luna Park en 2017 y su salto a la arena internacional. Llegó a la final de la competencia en México, pero no pudo. Tuvo revancha un año después en el Club Hípico y frente al mismo rival, Aczino, en el hito que le permitió romper la cápsula del freestyle. Sus temas comenzaron a sumar reproducciones en las redes y la posibilidad de pegar un salto lo empezó a atraer cada vez más. “Púrpura” y “Andómeda” fueron sus primeros hits. “Cánguro” rompió todo.
Minutos antes de empezar la presentación de Caravana, Wos comunicó en sus redes sociales que se bajaba de la batalla de freestyle God Level, prevista para principios de noviembre. Si bien esa decisión puede haber dolido a algunos de sus seguidores, está claro que el pibe de Villa Crespo eligió otro desarrollo artístico para este momento. Los recitales de Groove avalan ese planteo y no por la convocatoria. Es sabido que hoy no hace falta tener una propuesta de calidad para ser famoso o llenar un boliche. Pero Wos con 21 años ya tiene pergaminos que muchos artistas no alcanzan en una carrera. Y mucho camino por delante.
-Wos en Groove. Sábado 12 de octubre.