Mientras el sur atraviesa uno de los peores incendios intencionales de los que se tenga memoria, el gobierno nacional dilata el envío de saldos para combatir la catástrofe y colaborar en la reconstrucción de hogares e infraestructura que las llamas destruyeron. Abrazados a mantener las cuentas en orden, y en medio del aumento de las tensiones con ciertos gobernadores por los manejos de sus cajas provinciales, el oficialismo evaluará en detalle el pedido de fondos que Alberto Weretilneck solicitó este jueves en Casa Rosada aunque, por ahora, no abrirá la billetera.
Esta mañana, el gobernador de Río Negro llegó a la sede central del gobierno donde fue recibido por el viceministro del Interior, Lisandro Catalán. En la cumbre, que se extendió por poco más de una hora, el patagónico le pidió al segundo de Guillermo Francos el envío de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) -eliminados desde la llegada de Javier Milei y su motosierra- para colaborar con la reconstrucción de las más de cuatro mil hectáreas arrasadas por las llamas.
A pesar de haber sido puestos en conocimiento de las más de 110 familias que perdieron sus hogares por la catástrofe no natural, el gobierno no resolvió como el mandatario provincial pretendía. “Vamos a evaluar el pedido y a partir de eso analizar si podemos hacer los desembolsos”, dijeron a este medio desde el oficialismo. A contramano, el Consejo Federal de Inversiones, organismo que sabe ser la sede de encuentros entre gobernadores, anunció el desembolso de $1000 millones para colaborar en la reconstrucción de los daños.
En tanto, el gobernador volvió a su provincia sin fechas concretas sobre la promesa de respuestas del oficialismo. Esta no es la primera vez que el Estado nacional hace oídos sordos a los pedidos de ATNs. Lo mismo ocurrió apenas siete días después del inicio de la gestión libertaria, cuando la ciudad de Bahía Blanca se vio afectada por las inundaciones.
«Estoy perfectamente confiado en que ustedes van a lograr poder resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes», dijo por entonces el recién asumido Milei. Finalmente, la ayuda para solventar aquellos destrozos llegó desde el gobierno provincial de Axel Kicillof, situación que se replicó días atrás cuando el jefe de estado bonaerense envió a Río Negro brigadistas para apoyar en el combate del fuego.
Los destratos del oficialismo nacional hacia los gobernadores y sus reclamos son moneda corriente dentro de la gestión libertaria. De hecho, el propio presidente se encontraba en su despacho de Balcarce 50 en el mismo momento que, un piso más abajo, Weretilneck rogaba por ayuda para su provincia. El libertario no se interesó en participar de la reunión ya que estaba ocupado en organizar la cumbre con Jorge Más Santos, principal accionista del Inter de Miami, que tuvo lugar sólo algunas horas después de que el rionegrino dejó las instalaciones de la casa de gobierno.
REFUERZOS PARA SEGUIR COMBATIENDO EL INCENDIO EN EL BOLSÓN
— Alberto Weretilneck (@Weretilneck) February 4, 2025
Agradezco al gobernador de Buenos Aires, @Kicillofok por el envío de brigadistas de su provincia, coordinado junto a @rionegrogob para reforzar el trabajo en un momento clave. Con nuestro personal que viene trabajando… pic.twitter.com/o4fWiFdrfP
A pesar de haber tenido sobradas muestras de apoyo por parte de muchas provincias, la relación entre el libertario y los caciques no es particularmente fluida. Por caso, el propio Weretilneck ordenó a su diputado Agustín Domingo a abstenerse de votar en contra del veto contra el aumento jubilatorio que el presidente pudo mantener gracias a las bancas opositoras. El gobernador, además, fue de los primeros en dar el visto bueno al siempre pomposo Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones cuando todavía estaba en duda el lugar donde se instalaría la planta de gas licuado que garantiza ingresos millonarios.
El SIRCREB ¿afuera?
A pesar de haberlos seducido con la firma de concesiones para ejecutar obras en las diferentes provincias, el gobierno evalúa la posibilidad de avanzar con la eliminación del Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (SIRCREB), el organismo mediante el cual se recauda el cobro de Ingresos Brutos, impuesto que desvela a las altas esferas nacionales. Esta eliminación llega en línea con la baja de retenciones que el Ejecutivo dispuso hasta junio en las exportaciones de cereales, azotados por la sequía y el pisado valor del dólar oficial.
Si bien en importantes despachos entienden que esta resolución significaría una declaración de guerra contra las provincias, también afirman que es necesario avanzar en la deconstrucción del sistema tributario. Para avanzar en esta reforma, el gobierno debe pasar por el Congreso donde, saben, no tendrán grandes éxitos. Es por eso que María Ibarzabal Murphy, la secretaria legal y técnica blue y mano derecha de Santiago Caputo, evalúa vericuetos legales para avanzar en este sentido. Una opción, advierten fuentes al tanto del caso, podría ser mediante una resolución del Banco Central. “Estamos evaluando todas las opciones”, confiaron a Tiempo desde el gobierno.
Como sea, el oficialismo está dispuesto a mantener las distancias con los gobernadores, pese a necesitar de sus legisladores para avanzar en las reformas claves que el Ejecutivo planea enviar desde el inicio del nuevo período legislativo en 1° de marzo próximo. Decididos a también quebrar con las hegemonías provinciales, Karina Milei hace su trabajo recorriendo semana a semana el interior. La hermanísima aspira a construir un gran armado nacional que le permita a su hermano mayor ser el dueño indiscutido del poder político nacional. Poco importa si de esto depende romper con aliados claves.