A solo 48 horas del inicio de la liga, luego de haber dirigido toda la pretemporada y supervisado la llegada de refuerzos, parece natural que el entrenador del equipo se sentará sin problemas en el banco de suplentes para el primer partido del campeonato. Pero con Marcelo Bielsa no hay lógica. Por eso se necesitaba que dijera lo que anunció este jueves, en una conferencia de prensa virtual, escoltado por su traductor: “Trabajaré esta temporada en el Leeds United. Está confirmado”. Bielsa cerró así las especulaciones por su nula exposición en las redes sociales del club durante el último mes y por la demora en el anuncio de la renovación del contrato con el equipo que acaba de volver a la Premier League tras 16 años. Por primera vez en sus 30 años de carrera, sin contar su trabajo en selecciones, el Loco iniciará una tercera temporada en el mismo club.
Como si la reanudación de la mejor liga del mundo y el regreso al fútbol de elite de un equipo de Bielsa no alcanzara para generar expectativa, se le suma que el estreno será en Anfield, ante el Liverpool de Jurgen Klöpp, último campeón. “Será muy especial. Es un estadio mítico, pero Anfield es Anfield cuando hay gente. Liverpool ha sido un justo campeón, es uno de los mejores equipos del mundo”, dijo sobre los Reds. Aunque aseguró no saber «qué es el heavy metal por no tener mucha cultura musical”, también elogió a Klopp: “Ha tenido la oportunidad de brillar en todas las ligas en las que participó”. El alemán y el rosarino, dos personajes fabulosos, dos entrenadores extraordinarios, se conocerán este sábado a las 13:30, en el estadio del Liverpool.
Tras una primera temporada 18/19 frustrante en la segunda división, con un tercer puesto y la eliminación en semifinales del cuadrangular para conseguir el ascenso, el Leeds logró este año el ansiado regreso a la Premier al consagrarse campeón con diez puntos de ventaja sobre West Bromwich Albion, después de 46 fechas. La pregunta que comenzará a responderse a partir del sábado es si el equipo de Bielsa continuará imponiendo el ritmo aún en la mejor liga del mundo. «Es difícil decir cómo se van a adaptar nuestros jugadores a la Premier League. Nos hemos preparado para esto, pero debemos mostrarlo en el campo», comentó Bielsa, que prometió “intentar jugar de la misma manera”. Hasta el momento se reforzó con el delantero brasilero-español Rodrigo, ex Valencia, por quien el club desembolsó 33,6 millones de euros, la compra más cara de su historia. También llegó el defensor alemán Robin Koch. Aún espera por un mediocampista importante: el alemán Julián Draxler, el argentino Rodrigo De Paul o el ex Barcelona Rafinha están entre las opciones que menciona la prensa europea.
Como le ocurrió en cada uno de los sitios donde trabajó desde que “se quedó sin energías” en la Selección Argentina, en el condado de Yorkshire el amor por Bielsa es total. En la ciudad de Leeds hay murales en homenaje a él, pero también una estatua y hasta un estilo de cerveza. No sólo porque es el entrenador que le devolvió el protagonismo a un gigante del fútbol inglés que parecía olvidado. Además por los gestos que tiene el rosarino fuera de la cancha. El técnico se instaló en Wetherby, un pueblo casi rural de 20 mil habitantes, en las afueras de la ciudad. Cada día camina hasta la ciudad deportiva del Leeds, donde se cruza con fanáticos que lo esperan para una foto.
Escenas similares se dieron en los últimos dos años en panaderías, supermercados o restaurantes. Cuando el club celebró su centenario, Bielsa fue a la gala de honor con su característico conjunto deportivo. La imagen del jogging entre los elegantes trajes enamoró aún más a los hinchas, que conocieron las locuras del entrenador cuando apenas asumido envío a sus jugadores a juntar la basura alrededor de la ciudad deportiva durante tres horas, porque ese es el tiempo de trabajo que le lleva a un hincha pagar la entrada para ver a su equipo. El último de los gestos tiernos se conoció la semana pasada, cuando el mediocampista Kalvin Philips tuvo su primera citación a la selección inglesa: Bielsa le regaló una camiseta que usó él como futbolista en Newell´s, con un mensaje: “El esfuerzo da recompensas, pero hay que seguir por más”.
La pelea del Leeds será por mantener la categoría. Bien lejos de la pelea por el título, que para esta edición promete una pelea por el título más abierta que la del año pasado, cuando fue mano a mano entre el Manchester City y el Liverpool, campeón siete fechas antes del final. El equipo de Klopp no se refozó demasiado, pese al interés mostrado por Timo Werner, al que luego se consideró demasiado caro, y por Thiago Alcántara, aún esperado en Inglaterra. El City de Guardiola, en tanto, herido por una temporada frustrante sin títulos y tras la novela de desamor con Lionel Messi, buscará revancha: sumó al extremo español Ferran Torres, del Valencia, y al zaguero holandés Nathan Ake, mientras espera por Kalidou Koulibaly, del Nápoli. ) podría aterrizar en el Etihad Stadium de aquí al 5 de octubre, fecha final del mercado. Manchester United quiere retomar su poderío, como lo mostró durante la segunda parte de la temporada pasada, con el impulso joven de Marcus Rashford, Anthony Martial y Mason Greenwood. El United fichó al holandés Donny Van de Beek, del Ajax, y espera por Jadon Sancho, aunque Borussia Dortmund no cede en sus pretensiones. El Chelsea, por último, también quiere volver a la pelea: gastó más de 200 millones de euros en las incorporaciones de Thiago Silva, Hakim Ziyech, Timo Werner, Ben Chilwell y Kai Havertz.