Según revela este viernes el diario La Nación, que tuvo acceso al expediente del caso, un gendarme que participó de la represión del 1ro de agosto en la comunidad mapuche Pu Lof Cushamen recibió un sugestivo mensaje a su teléfono celular: Tené cuidado, no comentes nada. Vos no escuchaste ni dijiste que Robledo le dio un piedrazo al individuo».
El contacto estaba agendado en su celular como Amor y el dato surgió durante el peritaje realizado por la Policía Federal Argentina sobre un total de 70 teléfonos celulares secuestrados a los gendarmes que estuvieron en la jornada de la desaparición de Santiago Maldonado.
La carátula del expediente es el de Desaparición Forzada y está a cargo de la fiscal federal de Esquel, Silvina Ávila. Se supone que el destinatario borró el mensaje y hasta desinstaló la función del Whatsapp.
Cuando nombra a Robledo se trata del sargento Neri Robledo, quien aún no fue citado a declarar. Es el mismo que relató, por intermedio de funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación ante Guido Otranto, que le había tirado un piedrazo a uno de los manifestantes.