El presidente ruso Vladimir Putin se sumó a la posición mostrada el miércoles por Estados Unidos y mostró su apoyo a la iniciativa de liberar las patentes de las vacunas contra el Covid-19. “Por supuesto, Rusia apoyaría una idea así”, dijo Putin en una reunión dedicada al brote y retransmitida por televisión.
Putin indicó que su país es el único que ya cede a otros gobiernos tecnología para la producción. “Esta práctica ya se está implementando, ya está en marcha, en algunos países ya se organizó la producción de nuestra vacuna con la transferencia de tecnología”, dijo de acuerdo con lo publicado por el portal RT.
En Argentina, se anunció días atrás que el laboratorio Richmond comenzará a fabricar dosis a gran escala a partir de junio.
La muestra de apoyo rusa a esta medida llegó el mismo día en que el país anunció la autorización de su vacuna Sputnik Light, una versión acotada de la Sputnik V, el primer fármaco contra la pandemia anunciado en el mundo, que cuenta con una efectividad que ronda el 80 por ciento pero que al ser de una sola dosis y de menor valor (no supera los diez dólares) podría ayudar al aumento de producción y distribución para detener al avance del virus.
Las autoridades sanitarias indicaron en un comunicado que “la vacuna Sputnik Light está basada en una plataforma de vector adenoviral humano bien estudiada y que se mostró segura y eficaz”. Además, informaron que el costo de esta versión de la inyección será “globalmente inferior a 10 dólares”.
Según Alexandre Guintsbourg, el director del centro de investigaciones moscovita Gamaleia, creador de la vacuna original rusa, la Sputnik Light facilitará “una inmunización más rápida de grupos de poblaciones más importantes y reforzará los niveles de inmunidad elevados en quienes ya fueron contaminados”.
Por su parte el director del Fondo Ruso de Inversiones Directas (RDIF), que financia el desarrollo de la vacuna, Kirill Dmitriev, consideró que esta versión “reduce considerablemente la probabilidad de casos graves que conducen a una hospitalización”. Según él, la Sputnik V en dos dosis “seguirá siendo la principal fuente de vacunación en Rusia, mientras que la Sputnik Light será exportada”.