Mientras el oficialismo quiere cerrar el escándalo de la visita de los seis diputados libertarios a los genocidas encarcelados en el penal de Ezeiza, en las comisiones sigue postergando la definición respecto a la sanción o no a los legisladores. Habían sido citados este martes a una reunión plenaria -Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamentos- los legisladores de La Libertad Avanza Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci y María Fernanda Araujo.

Los representantes decidieron no presentarse y enviar un escrito donde informaron la razón de la recorrida al penal. Desde agosto, la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, que preside Silvia Lospenatto (PRO), está dando vueltas sobre si se conforma o no una comisión especial para poder investigar, entre otras cuestiones, cómo se gestó la visita de los libertarios a represores, quiénes participaron, quiénes impulsaron la visita; con qué fines y si hubo financiamiento por parte de la Cámara.

Beltrán Benedit, el diputado de LLA señalado como organizador de la visita a los represores.
Foto: Prensa Diputados

Al encuentro de hoy, al que sólo asistió Arrieta, pasó a cuarto intermedio con fecha a definir. El diputado más cuestionado es Benedit, a quien lo llaman informalmente «Bernardo», por el ayudante del Zorro.

En su escrito, presentado ante las comisiones, la diputada Bonacci manifestó que “la única motivación” que la llevó a realizar dicha visita a la Cárcel de Ezeiza fue “la de tomar contacto directo con el sistema penitenciario federal y constatar concretamente la situación actual del referido complejo”.

“Cuando advertí que otros legisladores nacionales participantes de la visita a la Cárcel de Ezeiza tomarían contacto y dialogarían con internos procesados y/o condenados en causas por delitos de lesa humanidad, decidí mantenerme totalmente ajena a tal situación. Incluso, se tomaron fotografías de dicho encuentro -que son de público y notorio conocimiento-, imágenes en las que no figuro, por no haber participado”, agregó.

Bonacci señaló: “Nada de esto es parte de la agenda del presidente Milei y él fue muy claro, en este sentido, al pedir públicamente que se investigue. Por eso es que yo hoy reitero, en este ámbito, el pedido presidencial”.

En otro tramo, volvió a disparar contra Benedit y además sumó a Montenegro y Ferreyra: “Sus decisiones son autónoma y fuera de la línea partidaria y del bloque”.

En la misma línea, Lourdes Arrieta respondió en su descargo que «ninguna de las personas que concurrimos (al penal) sabíamos la identidad de las personas que se encontraban privadas de su libertad en ese momento, salvo el diputado Beltrán Benedit, quien fue el organizador de la visita y quien, haciéndose público el caso, se guardó silencio”.

Arrieta habló de manipulación respecto al grupo de whatsapp creado por el padre Javier Ravasi. En ese sentido explicó: “Porque lo que creí que sería un grupo de WhatsApp para debatir sobre situaciones o posibles proyectos, o discusión de ideas para lograr mejorar condiciones de detención de personas mayores, me ha envuelto en una polémica en la que no sólo no he deseado estar, sino con la que no comulgo por ser contraria a mis valores cristianos”

En cuanto a la visita del pasado 11 de julio, Arrieta -que fue expulsada del bloque oficialista- contó que “tenía por finalidad la verificación de las condiciones de detención de personas mayores adultos, condiciones edilicias y sanitarias, por ello es que en el marco de esta visita “Humanitaria”. Contábamos con la organización y el aval de la Honorable Cámara de Diputados”.  “Fuimos transportados en una camioneta oficial que pertenece al Congreso de la Nación”, agregó.

Por otro lado, relató que en el encuentro “se conversó sobre varias cuestiones. Se mencionaron temas vinculados a la Patria, los valores, condiciones de detención, y quejas sobre el proceder de la justicia”. Arrieta denunció presiones por parte de sus compañeros de bloque que pretendían que se llamara a silencio.