Poco después de que el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, advirtiera a los narcos (tras una requisa en las cárceles al estilo Bukele) que “cada vez la van a pasar peor”, Rosario vive días de violencia extrema. En cuestión de horas asesinaron a dos taxistas, balearon a un colectivo que se encuentra en grave estado, quemaron otro taxi y balearon una comisaría. El mandatario provincial desistió de ir a la reunión de gobernadores y la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, aseguró que “lo que pasa en Rosario es una venganza por lo que sucede en las cárceles”.
Cronología de la violencia
Un chofer de línea K, de 39 años, fue atacado a tiros este jueves en Mendoza y México y una ambulancia del Sies lo trasladó en grave estado al Hospital Emergencias Clemente Álvarez (Heca) con disparos en la cabeza. Por el hecho, la UTA dictaminó paro en el distrito.
Las versiones preliminares señalan que el chofer (Daniel) recibió entre dos y tres disparos de parte de un falso pasajero de corta edad.
El chico hizo seña a la unidad y cuando el chofer abrió la puerta le disparó para escapar junto a un cómplice que lo esperaba en una moto, según una versión aportada por testigos.
Había en danza otras dos versiones: una señalaba que el tirador ya había subido en una parada anterior, se acercó a la víctima y tras dispararle huyó. Y la tercera afirma que paró el colectivo, subió, hizo ademán de marcar con la tarjeta y en esa circunstancia sacó el arma y gatilló.
Ultimados
En medio de una conmoción total en el barrio, el trabajador fue llevado de urgencia al Heca. El caso está en manos del fiscal de Homicidios Dolosos en turno, Patricio Saldutti, quien se hizo presente en la escena del crimen, aunque no hizo declaraciones a la prensa.
Aunque la identidad de la víctima no fue confirmada, sus compañeros dijeron que tenía 33 años, tres hijos, y hacía seis años que se desempeñaba como chofer de trolebuses en la empresa. Hoy fue intervenido quirúrgicamente por un nuevo sangrado y permanece este viernes en terapia intensiva, “más estabilizado” que la víspera pero igualmente en grave estado, con asistencia mecánica ventilatoria.
En tanto, delegados gremiales de los choferes nucleados en UTA lanzaron una huelga de actividades por tiempo indeterminado. El secretario general del sindicato, Sergio Copello, enfatizó que no hay ánimo para levantar la medida y que la decisión de continuar o cesar la medida de fuerza no estará determinada por declaraciones o promesas de funcionarios: «Para el Ministerio de Seguridad parece que está todo bien, pero nosotros ponemos el cuerpo»
La ciudad se quedó sin transporte público. Es que ya había un paro de taxis que rige hasta las 6 de este viernes tras los asesinatos de dos choferes en menos de 24 horas.
El ataque al chofer de la línea K se trata del tercer hecho violento contra un trabajador de un servicio público en menos de 48 horas luego de los crímenes de los choferes de taxi.
Tres choferes de taxi fueron ultimados en menos de un mes, ninguno en ocasión de robo. En cuanto a choferes de colectivos, cien días atrás César Roldán fue asesinado mientras estaba al mando de una unidad de la línea 116 en Cullen y Eva Perón, también en zona oeste.
Tras el ataque a Roldán, los atacantes dejaron un cartel que remite a la guerra narco, móvil que se presume está detrás de las balaceras recientes, en medio de la ofensiva del gobierno de Maximiliano Pullaro contra los llamados presos de alto perfil y la difusión de imágenes “a lo Bukele” que pretenden reflejar su política contra la inseguridad.
Investigación
El asesinato del taxista Diego Alejandro Celentano en la noche de este miércoles y el perpetrado 24 horas antes que tuvo como víctima a su colega Héctor Raúl Figueroa muestran coincidencias que llaman la atención. Sobre el último episodio, la investigación preliminar concluye que los atacantes fueron dos personas que abordaron la unidad como pasajeros y al llegar a la zona de Marcelo T. de Alvear y Garmendia le dispararon al chofer para después huir en dirección al arroyo Saladillo.
Respecto del crimen de Figueroa, la pesquisa apunta a que los responsables son un “pasajero” que pidió trasladarse hasta Flammarión al 5100, también en la zona sur de Rosario, donde aguardaba su cómplice, quien fue finalmente el que realizó los disparos fatales contra el trabajador del volante.
Las dos víctimas trabajaban para la misma empresa, Radio Taxi 455-5555. El dueño de la misma es Fernando Lange, quien este jueves rechazó la posibilidad de que los crímenes hayan sido un mensaje contra él o su firma. El hombre es padre de Matías Lange, relacionado con el resonante crimen de Ema Pimpi Sandoval el 25 de diciembre de 2019: el muchacho figuraba como inquilino de la casona ubicada en Pago Largo al 600, de barrio La Florida, donde sucedió aquella masacre.
Un taxi calcinado
En una jornada marcada por hechos violencia armada en Rosario, cerca de las 23 horas del jueves balearon el frente de la Comisaría 15ta, ubicada en las calles Sarmiento y Ameghino, en la zona sur.
Se registraron al menos seis impactos de bala, generando un clima de tensión y temor que derivó en la descompensación de dos personas que aguardaban allí para radicar una denuncia.
En la misma noche del jueves, un taxi que estaba estacionado en Pasco al 5400 fue rociado con nafta y luego prendido fuego. No había personas en su interior y las fuerzas policiales trabajan en la zona para esclarecer el hecho.
Por lo que se pudo reconstruir, personal de seguridad encontró cerca del vehículo incendiado una botella que contenía combustible, con que el que fue roseado el auto. El mismo se encontraba estacionado y sin ocupantes en su interior.
El episodio sucedió en la noche del jueves, cuando pasada las 22 horas, personal del cuerpo de bomberos acudió hasta la calle Pasco al 5400 para mitigar el fuego que rodeaba al vehículo.
Tras realizar las tareas de sofocación y mantener controlada la situación, se verificó que había una botella que contenía combustible en la zona cercana al vehículo damnificado.
El hecho se da en el marco de una gran conmoción en la ciudad por el asesinato de dos taxistas en los últimos dos días y de que esta tarde balearan en la cabeza a un chofer de colectivo de la línea K, que está internado en el Heca y pelea por su vida.
La palabra del ministro
El ministro de Justicia y Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, señaló este viernes que se adoptarám medidas de refuerzo de la seguridad urbana en materia de la competencia del Gobierno y en coordinación con Fuerzas Federales: “Se le van a asignar dos zonas más de las que ya tiene asignadas en el Plan Bandera”.
Indicó que hay que ganar más presencia y más proactividad de los efectivos policiales, por eso además de los 120 móviles que patrullan en la ciudad se sumarán más personal de otras secciones como de la TOE, de la policía táctica o del servicio penitenciario que en el marco de la ley de emergencia puede ser afectados para otras tareas.
“Nosotros estamos pidiendo mayor colaboración al gobierno nacional, hubo una puesta a disposición y sobre el curso de las horas se irán tomando decisiones y en principio va a haber refuerzos”, señaló el funcionario. Hace un par de días había negado que hubiese vinculación entre los asesinatos a taxistas y la escena de la cárcel con la amenaza a los narcos: “No hay elementos que lo vinculen con la foto. No dejaron ninguna nota».
“El Gobierno de Santa Fe va a hacer todo lo que haya que hacer para restablecer la paz social”, sentenció y agregó que ninguna medida parece en extremo ya que todo es en relación a una decisión política de no negociar con la mafia. “No vamos a sentarnos con la ranchada a negociar nada. Vamos a continuar con una política estricta y de mucha firmeza”.