Detrás del rechazo de organismos de Derechos Humanos y distintos sectores del arco político a la visita que un grupo de diputados mileistas realizaron a los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza, se sumó el repudio del colectivo de familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
“Sentimos la responsabilidad y el deber de repudiar el accionar de diputados nacionales de La Libertad Avanza que se reúnen con genocidas lastimando al tejido social, desoyendo el grito social de nunca más”, dijeron desde el colectivo Historias Desobedientes en un comunicado.
En el repudio advierten sobre “los riesgos que implica para nuestra democracia que funcionarios con diferentes responsabilidades muestren una posición despreciativa de la historia de nuestro país y de todas sus luchas”. Y remarcan la cercanía de los diputados nacionales del bloque oficialista Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo, con la Vicepresidenta Victoria Villarruel.
En ese camino, aseguraron que esos diputados “indudablemente van siguiendo los lineamientos de una vicepresidenta que lejos está de poder desobedecer las lógicas de lealtad familiar y de sometimiento al padre genocida y su ideología criminal”.
Villarruel, familiar obediente
Para el colectivo Historias Desobedientes, la Vicepresidenta es un “familiar obediente” de genocidas que desde hace años “opera desde los lugares más oscuros de la sociedad reivindicando el accionar criminal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad en años de dictadura”.
En el comunicado también califican como “negacionista” y dueño de un discurso “cínico y ultraderechista” al diputado Benedit, al hacerse eco de una declaración suya trascendida en la que reivindica a los condenados por delitos de lesa humanidad como “ex combatientes contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”.
Los cinco diputados de CABA, Entre Ríos y Mendoza visitaron la semana pasada en la cárcel de Ezeiza a los condenados Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason, Antonio Pernías, Gerardo Arráez, Honorio Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario Marcote, Miguel Angel Britos y Adolfo Donda.
El episodio sumó el repudio de organismos de Derechos Humanos como Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Abuelas de Plaza de Mayo, entre muchos otros organismos y organizaciones vinculadas a los derechos humanos y el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad. También diversos sectores políticos como la Unión Cívica Radical, Coalición Cívica, Unión por la Patria y La Cámpora, entre otros, repudiaron el hecho.
Historias Desobedientes: familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia es un grupo surgido a partir de la lucha de los organismos de Derechos Humanos y de la reconstrucción de los hechos llevada adelante en juicios por crímenes de lesa humanidad.
En el comunicado, el colectivo remarca que como familiares de genocidas han realizado visitas en la cárcel a los condenados por delitos de lesa humanidad llevándoles el pedido de romper el pacto de silencio, pero que sin embargo siempre obtuvieron la misma respuesta: “la reivindicación de sus crímenes y el silencio criminal acerca del destino de los desaparecidos y los bebés nacidos en cautiverio, por lo que sus crímenes se siguen cometiendo cada día”, indicaron. Además, remarcaron la falta de arrepentimiento que demuestran.
“Desde Historias Desobedientes: familiares de genocidas por la Memoria la Verdad y la Justicia, reafirmamos nuestro compromiso con el cuidado y respeto hacia nuestra democracia y los derechos de la sociedad en su conjunto, con la búsqueda de la Verdad acerca del destino de los desaparecidos y bebés nacidos en cautiverio”, culmina el comunicado.