Después de una larga jornada de arduas negociaciones, la Legislatura bonaerense aprobó finalmente esta madrugada con los votos del massismo y los intendentes peronistas «dialoguistas» el presupuesto, el pedido de endeudamiento y la ley impositiva 2019 con los que María Eugenia Vidal enfrentará su último año de mandato.

Los proyectos comenzaron a ser tratados anoche a las 22 en el Senado y concluyeron pasadas las 6 en Diputados, luego de día marcado por las negociaciones de última hora entre el oficialismo, el Frente Renovador y los intendentes liderados por Martín Insaurralde que concluyeron con una serie de cambios en beneficio de los municipios y la conformación de una comisión bicameral para analizar el desdoblamiento de elecciones municipales de las provinciales, como quería Sergio Massa.

El Presupuesto 2019 contempla gastos por 929 mil millones, un déficit de 40 mil millones y pedidos de endeudamiento por 87 mil millones, mientras que la ley impositiva incluye una suba promedio del 38% en el Inmobiliario Urbano y Rural y la polémica legalización del juego online.

Los principales cambios a los que accedió Vidal estuvieron relacionados con los artículos que perjudicaban a las finanzas municipales. En principio, la Provincia decidió absorber los 13 mil millones de pesos del traspaso de los subsidios al transporte, la tarifa social eléctrica y los gastos operativos de la CEAMSE que buscaba que pagaran las comunas. Además decidió dejar sin efecto el tope del 38% a las tasas municipales y la asignación del 100% del Fondo Educativo que envía la Nación para obras escolares, que seguirá siendo del 50% como hasta ahora.

A esto se sumó el compromiso alcanzado entre el gobierno y los jefes comunales para financiar obras en distritos puntuales y también la creación de un régimen especial de ayuda financiera destinado a «financiar total o parcialmente obras municipales».

La estrategia del oficialismo, como anticipó Tiempo, pasó por separar el endeudamiento de 87 mil millones de pesos -que requiere los dos tercios de los votos- del presupuesto y votarlo como un proyecto aparte, de manera que tanto el Frente Renovador como el PJ Unidad y Renovación -que responde a los intendentes- votaron a favor de la deuda y la ley impositiva, pero en contra del presupuesto.

En el Senado, donde Cambiemos tiene mayoría propia, los tres proyectos salieron rápidamente. El presupuesto se aprobó por 29 votos a 17 con sólo los votos del oficialismo y el resto de los bloques en contra: Unidad Ciudadana (11), PJ Unidad y Renovación (4) y Frente Renovador (2). En tanto, el endeudamiento se aprobó por 33 a 13 -se sumó el FR y la mitad del bloque de los intendentes- y la ley impositiva por 31 a 15.

La sesión terminó pasadas las 2 para dejar lugar al debate en Diputados. Allí hubo discursos encendidos de un lado y otro, pero la votación terminó como se esperaba. El titular de la Comisión de Presupuesto, Marcelo Daletto, defendió los proyectos por Cambiemos y aseguró que «no es un presupuesto de ajuste» y que «crecen las cuentas de la provincia hacia un equilibro fiscal cada vez mayor».

El diputado Walter Abarca de Unidad Ciudadana retrucó sus argumentos con los números de la deuda.»En 2015, cuando Vidal llegó a la provincia, cada bonaerense debía 5.300 pesos. Hoy, cada habitante de esta provincia debe 30 mil pesos», le espetó y precisó que con lo que la Proivncia pagará en 2019 de intereses de la deuda «se podrían haber repavimentado 12.500 kilómetros de ruta».

Al momento de la votación, el presupuesto fue aprobado casi en soledad por Cambiemos que sumó al monobloque Integrar. Pero el endeudamiento obtuvo 66 votos, más de los 62 estrictamente necesarios: 44 de Cambiemos, 11 del FR, 6 del bloque PJ Unidad y Renovación y 4 del bloque Frente Amplio Justicialista (que lidera el ex kirchnerista José Ottavis). Votaron en contra Unidad Ciudadana y el Frente de Izquierda.

Bicameral

Como parte de su acuerdo por los votos con Cambiemos, el massismo logró incluir a última hora un proyecto que crea una comisión bicameral para analizar el eventual desdoblamiento de las elecciones municipales de las provinciales y nacionales, un proyecto que es la obsesión del líder del Frente Renovador hace tiempo.

El proyecto fue negociado por Massa en forma personal con Vidal quien, pese a los reiterados pedidos del tigrense, se negó a impusar esa ley en la Legislatura. A cambio, accedió a una comisión que tiene carácter no vinculante y que será manejada por el oficialismo. La comisión trabajará entre el 1° de enero y el 28 de febrero de 2019.