Victoria Onetto volvió al teatro en el Centro Cultural de la Cooperación con Escarabajos, la primera obra de Pacho O’Donnell escrita en pleno auge de la Triple A, cuando ser artista de cualquier tipo significaba peligro de muerte y el miedo iba ganando los cuerpos.
“Tiene muchos planos la decisión de por qué Escarabajos, por qué volver a la actuación y volver al teatro”, dice Victoria Onetto, protagonista de la obra junto con Nelson Rueda y Eloy Rossen. Por un lado la une a 0’Donnell “una historia personal: me conoce desde que nací”, con un vínculo que incluye diálogo periódico, que en octubre del año pasado tuvo una invitación: “Estaba haciendo una actividad en Los Toldos, el Museo Casa Evita que recuperamos junto con Axel Kicilof, Florencia Saintú y Cristina Álvarez Rodríguez, y me dice: Quiero reeditar Escarabajos y quiero que seas la protagonista. Imaginate que estábamos en medio de la campaña, así que le dije que estaba muy a full con la gestión, con mi cargo que es el de subsecretaria de Políticas Culturales de la provincia de Buenos Aires con Axel, y soy una persona que en lo que emprendo le pongo todo. No sé hacer las cosas a medias. Pero me dijo que sería una sola vez a la semana en el Centro de la Cooperación, entonces le dije que me mandara la obra.” Al terminar de leerla, rotunda, le dijo: “Quiero ser Marta” (la protagonista).
Entonces se pusieron a trabajar con el director, Juan Manuel Correa, y luego se completó el elenco con Rueda (“un encanto de persona y un actor maravilloso”) y Rossen (“un joven que va a dar que hablar”). La obra fue escrita en 1975, sin embargo, es bien contemporánea: “Toca el tema de la violencia y creo que reeditar el trabajo en este momento, en este contexto social, económico, político, donde desde el más alto rango de la Argentina se generan muchos signos de violencia simbólica, verbal, económica y demás, sin duda es una crítica.”
Escarabajos pone el foco sobre dónde nace la violencia, preguntando si la violencia social nace en la violencia familiar, o si las relaciones entre padres e hijos reproducen las mismas relaciones de poder, sumisión económica y sexual que en el mundo exterior. “Estoy recontra feliz porque volvió a mí la actriz. El escenario es el lugar de máxima libertad.”
Así que respondidos algunos de los porqués de la actriz, y con la ansiedad que caracterizan estos tiempos, la pregunta a Onetto es si vio venir «lo de Milei«. «Se lo veía venir –asiente–. Soy una militante política, llevo en mi sangre parte de nuestra historia nacional militante, siempre muy esperanzadora, pero había un clima enrarecido y pasó lo peor que podríamos imaginar. Pero tenemos siempre aquellos dirigentes que se distinguen por sobre los demás, que nos dan la esperanza de que no todo está perdido, y sin duda que estoy hablando de quién hoy es gobernador de la Provincia. Para mí, Axel Kicillof es el único que puede liderar nuestro movimiento nacional y popular para poder, en el 2027, volver a tener un gobierno nacional acorde a los derechos que habíamos conquistado y acorde a nuestras banderas.”
Como víctima directa del terrorismo de Estado, ¿habrá sentido Onetto en lo emocional, que algo estaba por suceder? «Vivo en Vicente López, provincia de Buenos Aires, un partido donde hay una fuerza de derecho importante y sentía como en el aire que esto podía suceder. Cuando voté tuve una mala sensación. Creo que nuestro espacio tiene toda la responsabilidad de esta derrota porque la verdad que las cosas no se hicieron bien los últimos cuatro años. Me parece que los dirigentes de nuestro espacio tienen que consensuar un mismo sentido y dejar de pelear por cosas que son más egoístas. Es lo que nos lleva tal vez a tener que ahora transitar estos cuatro años con estos seres. Pero la vida es movimiento, la política es movimiento y creo que esto vamos a aprender un montonazo. Hay cosas que se van a poder recuperar y me parece que si logran hacer su plan va a haber cosas que van a ser irreversibles, pero creo también en la responsabilidad de aquellos legisladores y legisladoras que conforman la Cámara de Diputados y Senadores que, como están ahora demostrando, le están poniendo un ‘pará, hasta acá’. Límites dentro de la institucionalidad. Yo respeto mucho la institucionalidad del Estado y en ese sentido creo que tenemos que apelar a todas las herramientas que tenemos de nuestros políticos que están en funciones legislativas, para poder poner un parate a estas locuras.”
De estas, las que menos la sorprenden son las agresiones y la violencia contra los sectores de la cultura: “La cultura no se detiene por un decreto, el teatro no se detiene por un decreto. Es nuestra identidad, es una marea que está viva, que pulsa, tiene movimiento. Se va a seguir produciendo. Y en momentos de opresión como éste sin duda van a aparecer las mejores obras de todos los ámbitos de las artes que vamos a ir viendo de acá en adelante. Todos se van a expresar en forma crítica revelándose contra ese poder opresor. Se va a sufrir la desfinanciación del Estado nacional, pero la cultura no se va a detener por un decreto. El teatro, los escritores, los realizadores, los pintores no se para. La cultura no desaparece porque alguien firme un decreto.» «
Escarabajos
Autor: Pacho O’Donnell. Elenco: Victoria Onetto, Nelson Rueda, Eloy Rossen. Sábados a las 20 en la Sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación, Corrientes 1543.