La verdad siempre encuentra el camino, incluso después de décadas de silencio y búsqueda incansable. La conferencia de prensa de Abuelas de Plaza de Mayo que anunció oficialmente la restitución de la nieta 139 comenzó puntualmente a las 14 horas, en el auditorio de la Casa por la Identidad, en la ex ESMA.

El salón, colmado por completo, respiraba un aire de expectativa y emoción. Cuando las protagonistas ingresaron, el tiempo pareció detenerse por un instante: Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas; Buscarita Roa, vicepresidenta, y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, ocuparon sus lugares junto a Ramón Inama, hermano de la nieta restituida. Detrás de ellos, nietos y nietas restituidos a lo largo de los 47 años de lucha acompañaban un momento que trascendía lo personal para convertirse en un acto colectivo de Memoria, Verdad y Justicia.

La sonrisa de Estela, luminosa y contagiosa, simbolizaba la victoria de la vida y la resistencia frente a la adversidad. «Iniciamos el 2025 con la felicidad de otro encuentro«, expresó al abrir la conferencia. Su voz resonó como un eco de las voces de tantas abuelas que, con amor y convicción, enseñaron que la búsqueda de identidad no conoce pausas ni rendiciones.

El hermano de la nieta restituida, Ramón, no pudo contener la emoción al leer una carta que escribió en 2019 para su hermana: «Puedo decirte quien soy, y escribirlo con los ojos cerrados sin temor a equivocarme. Puedo contarte también de tu hermana, a la que a veces le dicen Lorena, pero que se llama Paula. Sin embargo, no puedo decirte, o más bien no me animo, a contarte sobre tu padre, tu mamá y de ambos su destino. Te abrazaría en silencio, supongo, para evitar decirlo. Tus abuelas se fueron sin conocerte. Una primero que la otra, aunque las dos en una misma negra noche. ¿Sabés? De más chico me preguntaba a mí mismo más seguido por vos. Me daba miedo, tal vez, haberte cruzado la mirada o quizás haber intercambiado una palabra sin saber uno de la otra. Pasar de largo y seguir, cada uno, un camino distinto.
Tenés el pelo largo, la piel oscura, como yo, tenés hijos. Ya no somos pibes, eso es seguro. Estamos grandes, pero todavía no definidos. Y me pregunto algunas noches como esta, en las que la duda le gana el sueño, y me pongo a pensarte, y tenés nombre, y ahora lo sé. Si estás segura cada día de quién sos, y hoy sabemos que sí estás segura de quién eres. Y si tenés dudas, si de vez en cuando aflora un principio de incertidumbre, lo único que me sale decirte y decirme, y decirnos a todas y todos, es que sigamos buscando hasta encontrarte, hasta encontrarnos, y te encontramos
«.

Leyó con la voz quebrada, mientras el público contenía las lágrimas.

Foto: NA

Miguel «El Tano» Santucho, trabajador de la Casa por la Identidad e integrante de Abuelas, compartió su conmoción: «Es una sensación vital, feliz. Todo lo que hacemos es para esto, para este momento. Es una inyección de energía en este contexto de tanta lucha». Además, destacó el impacto de la noticia en el colectivo: «Esto surge del corazón de la sociedad argentina. Es la vida misma que renace y nos recuerda que estamos en el camino correcto«.

La historia de la nieta 139

La nieta 139 es hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, militantes del Partido Comunista Marxista Leninista, secuestrados en 1977 durante la dictadura. Nacida entre enero y febrero de 1978, fue separada de su familia biológica y su paradero era desconocido hasta ahora. Su abuela paterna, Lucila Ahumada de Inama, dedicó su vida a buscarla, aunque falleció en 2013 sin poder conocerla.

Buscarita Roa resaltó la importancia de la compañía en estos momentos: «No estamos solas. La gente que nos conoce desde hace tantos años sabe lo que sucedió en este país, y hoy nos acompañan en esta alegría». Su voz transmitía la fuerza de una lucha que ha unido generaciones y que sigue construyendo memoria colectiva.

Luego de la conferencia de prensa, los presentes se dirigieron hacia el contador de nietos restituidos. Estela fue la encargada de cambiar el número, acompañada por Ramón Inama. El emotivo momento estuvo rodeado de aplausos y emoción.

La investigación que llevó a este encuentro comenzó gracias a información anónima recibida por Abuelas de Plaza de Mayo. En colaboración con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), se articularon esfuerzos para reunir pruebas y convocar a la mujer al Banco Nacional de Datos Genéticos, donde se confirmó su identidad. «Ayer, le comunicamos la feliz noticia. Ella tiene la verdad y con esa herramienta, todo lo que viene puede ser sanador», declaró Manuel Gonçalves Granada, miembro de Abuelas y secretario ejecutivo de la CONADI.

La restitución de la nieta 139 reafirma el poder de la memoria como una herramienta de justicia y sanación. En palabras de Estela de Carlotto, «cada nieto que encontramos es un triunfo de la vida sobre la muerte«. La Casa por la Identidad, con sus murales y testimonios vivos, se erige como un recordatorio del legado de estas mujeres que transformaron el dolor en acción.