En la quinta sesión ordinaria del año, colmada de vecinos y agrupaciones ambientalistas, el Concejo Deliberante de Gualeguaychú aprobó con nueve votos a favor y tres en contra aportados por el bloque de Cambiemos la ordenanza que prohíbe en todo el ejido de la ciudad el uso del glifosato. La ordenanza, presentada en diciembre por el intendente Martín Piaggio, deberá estar reglamentada y promulgada en un plazo de 60 días.
En su primer artículo prohíbe en todo el ejido de la localidad de San José de Gualeguaychú el uso, aplicación, expendio, almacenamiento, transporte, comercialización y venta del producto llamado en forma general ´Glifosato´ y aquellas formulaciones que lo contengan. El veto al herbicida llegó luego de que los casos de cáncer y leucemia en chicos crecieran exponencialmente en los últimos años.
En noviembre del año pasado, Tiempo denunció que los vecinos de Gualeguaychú ya no tomaban agua de la canilla por el temor de contraer cáncer. Uno meses antes, una investigación publicada por la revista internacional Environmental Pollution y realizada por científicos del Conicet reveló que el herbicida volcado en los campos argentinos por el agronegocio no se degrada por lo tanto, se acumula y que la concentración de glifosato constatada en Entre Ríos con epicentro en la localidad de Urdinarrain, dentro del departamento de Gualeguaychú se encuentra entre las más altas a nivel mundial.
En Concordia se había aprobado una medida de igual alcance en tanto que en Paraná, la capital provincial, la ordenanza aprobada fue luego vetada.
Estamos contentos por la ordenanza porque fue el resultado de una larga lucha de los papás con chicos enfermos, pero sabemos que si no se controla, no se va a cumplir. Es terrorífico ver pasar a los mosquitos (máquinas para regar herbicidas) por al lado tuyo sin que nadie haga algo. La gente que tiene poder tiene que entender que glifosato es igual a muerte, dice Susana Olivera, fundadora de Donar en Vida, una organización dedicada a concientizar sobre la donación de sangre y que apadrina a chicos y adultos con cáncer.
La ordenanza tuvo en cuenta diferentes tipos de considerandos para establecer la prohibición del uso del glifosato, entre ellos, las conclusiones de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), que confirmó la vinculación entre el herbicida y la enfermedad.
En ese sentido, la ordenanza remarca que luego de un año de exhaustivo trabajo, el máximo espacio para el estudio del cáncer de la OMS (Organización Mundial de la Salud) categorizó al glifosato, agroquímico más utilizado del mundo, pilar del modelo transgénico, en la segunda categoría más alta vinculada a la enfermedad.
También establece que «la prohibición (del uso del glifosato) no admitirá ningún tipo de excepciones posteriores (a la promulgación de la norma) y de ninguna índole» y estipula para los incumplimientos las penas establecidas en el Código de Faltas Municipal a las que se le sumarán decomisos y multas, que irán en aumento en casos de reincidencia.
Antecedente Rosario
Apenas dos semanas duró la prohibición del glifosato en la Cuna de la Soja. En noviembre del año pasado, el Concejo Deliberante de Rosario votó por unanimidad la prohibición del uso del glifosato en la zona periurbana. La ordenanza 01/2018 prohibía el uso del herbicida hasta 1.500 metros de distancia entre la zona de siembra y la urbanizada y contemplaba sanciones como la clausura del predio. Sin embargo, el mismo Concejo dio marcha atrás a la decisión luego de que las entidades agropecuarias reclamaran la modificación de la norma. Así, en menos de 15 días, se pasó de la prohibición al «cumplimiento de un protocolo de buenas prácticas» para el uso del glifosato.
El grupo de quince concejales, que habían aprobado por unanimidad la prohibición, cambiaron de parecer luego de una reunión que mantuvieron con representantes de la Bolsa de Comercio de Rosario, la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja).