Hasta que se entregue la primera llave vamos a estar acá. Desde hace 17 días unas 30 familias beneficiarias del Pro.Cre.Ar en San Nicolás acampan frente al Banco Hipotecario de esa ciudad para reclamar que les entreguen las viviendas para las que fueron sorteados. Se trata de vecinos que salieron adjudicados en el desarrollo urbanístico más grande del Programa Crédito Argentino lanzado durante el kirchnerismo que se proyectó en esa localidad bonaerense, con 714 viviendas en 27 hectáreas fiscales, y cuya construcción quedó interrumpida en diciembre pasado cuando el Grupo Farallón -de Eduard Gutiérrez, aportante en la fundación SUMA de la vicepresidenta Gabriela Michetti- frenó las obras.
Hace 20 meses que estamos pagando la preventa y llevan ese tiempo de atraso. Hasta que nos den una fecha definitiva de entrega nos vamos a quedar acá acampando en la puerta del Banco, explicó Verónica Miori, una de las beneficiarias del plan que acampa en la puerta del Banco, ubicado en pleno centro nicoleño, a la espera de que le entreguen la llave de su vivienda.
Miori contó a Tiempo que son 30 familias las que están acampando desde el martes 1° de noviembre y que rotan por turnos. La insistencia arrojó los primeros resultados: Nos empezaron a llamar para hacer revaluaciones, que es el paso previo a la entrega. Es un paso. De las 714 hay 300 familias adjudicadas. Y unas 120 familias tenemos nuestras casas terminadas, detalló la vecina.
Según explicaron los beneficiarios, pese a que se retiró la empresa que concentraba el 70% de las obras y que desde enero no avanzó la construcción del mega proyecto, hay casas terminadas y con luz, gas, agua y medidores colocados, pero aún así no comenzaron las entregas.
El proyecto Pro.Cre.Ar en San Nicolás de los Arroyos es una mega construcción: 230 departamentos, 78 casas y 406 dúplex, y proyecta una extensión a mil hogares más en una segunda etapa. Es parte del programa lanzado en 2012 por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner destinada a familias sin terreno, para la construcción en tierras cedidas por el Estado.
El desarrollo urbanístico en la localidad bonaerense está a cargo de dos constructoras, pero las viviendas demoradas son del Grupo Farallón SA, cuyo presidente -según anuncia la página web de la empresa- es Gutiérrez, uno de los socios del amigo del presidente, Nicolás Caputo, y el mismo que le alquilaba la casa de Tigre al procesado ex Secretario de Obras Públicas José López.
Esa empresa dejó a medio hacer los sectores 2 y 3 del barrio, que concentran 542 viviendas. Las restantes 193 las realiza la rosarina Pecam SA, de Ricardo Griot. 120 fueron terminadas y están listas para ser habitadas. Pero no las entregan.