Familiares de Ana María Villarreal de Santucho denunciaron un ataque a su tumba en el cementerio Municipal de la Santa Cruz, situado en la ciudad de Salta. El sepulcro fue vandalizado a pocos días del ciclo de homenajes por los 50 años de la Masacre de Trelew.
Ana María, conocida como «Sayo», fue una militante del PRT-ERP que en 1972, luego de un intento de fuga del penal de Rawson donde se encontraba junto al padre de sus hijas, Mario Roberto Santucho y cientos de presas y presos políticos, fue víctima de un fusilamiento en el que fallecieron otras 15 personas. «Sayo» Villarreal de Santucho estaba embarazada de cuatro meses.
Este hecho, juzgado como uno de los primeros delitos de lesa humanidad que los gobiernos cívico-militares argentinos cometieron durante la década del setenta, es conocido como la Masacre de Trelew.
«La dictadura atacó con furia a lxs familiares, compañerxs hace 50 años, mientras los restos de Ana María eran velados, hoy ese mismo terror quiere amedrentarnos atacando su tumba, pero ya dijimos Nunca Más», expresaron sus hijas Ana, Marcela y Gabriela en un comunicado al que adhieren Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, así como muchos otros organismos de derechos humanos.
El comunicado completo:
Repudiamos enérgicamente los ataques violentos realizados a la tumba de Ana María Villareal de Santucho en la semana de cumplirse 50 años de su asesinato, en lo que el pueblo argentino recuerda como la Masacre de Trelew.
Exigimos a la Justicia que se esclarezca este delito y al Poder Ejecutivo que brinde la seguridad necesaria en el Cementerio Municipal de la Santa Cruz de la ciudad de Salta, para que ataques como este no vuelvan a cometerse.
La dictadura atacó con furia a lxs familiares, compañerxs hace 50 años, mientras los restos de Ana María eran velados, hoy ese mismo terror quiere amedrentarnos atacando su tumba, pero ya dijimos Nunca Más.
Hemos luchado medio siglo por justicia por Ana María y por todxs lxs militantes revolucionarixs fusiladxs en Trelew y lo seguiremos haciendo.
Sabemos que el odio se ampara en la impunidad, pero nosotrxs, defensores del estado de derecho, seguiremos luchando por Memoria, Verdad y Justicia!
Ana, Marcela y Gabriela Santucho Villarreal. Familiares de la Masacre de Trelew.