Los periodistas de antes pateaban la calle durante horas en busca de una “buena historia para contar”, pasaban otras tantas charlando en bares con sus entrevistados y el doble de tiempo desgrabando esas notas gestadas entre el tintineo de tazas. Ahora teletrabajan desde sus casas y se documentan sumergiéndose en la garganta infinita de datos e imágenes que representan Google y Youtube, reportean por Meet, Zoom, por WhatsApp y desgraban en instantes por medio de una app..

La periodista, escritora y docente Valeria Groisman publicó Manual de periodismo político. Pautas para la información ciudadana y la verificación de datos, un material de capacitación para profesionales en actividad y estudiantes, escrito en el marco de una serie de talleres de la Fundación Konrad Adenauer, en estos tiempos de inteligencia artificial, algoritmos y fake news. Contó con la colaboración de Pavel Sidorenko Bautista, Juan Meiriño, Ileana Hotschewer, Dianel Pacheco y Ana María Saavedra.

-Hace cinco años creamos junto con Adriana Amado, presidenta de Infociudadana, la Fundación Konrad Adenauer y la plataforma Diálogo Político, un taller de periodismo político. La idea era fortalecer la información política con el foco en facilitar el acceso a la información pública, mejorar la calidad de los datos y contribuir a una mejor toma de decisiones. En estos años, capacitamos a unos 300 periodistas en temas como periodismo de soluciones, desinformación y verificación de datos, IA, periodismo gamer y en redes. En 2023 surgió la idea de escribir un manual para estudiantes pero también para periodistas en ejercicio. Es un material de descarga gratuita que irá actualizándose todos los años.

-¿Cuál es la importancia de tener una «hoja de ruta» en el periodismo político actual?

-En los últimos años el periodismo se ha olvidado de seguir una hoja de ruta, el conjunto de las normas más elementales, como el chequeo de información. En un mundo híper acelerado pesa más publicar que publicar datos comprobados. Estamos demasiado ansiosos y no nos bancamos los tiempos que demanda el periodismo de calidad. Yo creo que en el futuro, con una mayor presencia de la IA en la creación de contenido periodístico, el periodismo más valorado será justamente el que se cocine a fuego lento.

-¿Qué desafíos se enfrenta en esta era de comunicación multidireccional y transmedia?

-Los periodistas, en general, enfrentamos el desafío de captar la atención de las audiencias y de generar confianza. Las nuevas tecnologías nos permiten conocer más a nuestras audiencias, la IA nos puede ayudar con el trabajo más pesado y tenemos nuevas generaciones de periodistas que se animan a explorar nuevos géneros y a crear medios nativos pequeños, pero con información de gran calidad.

-Según el libro, la credibilidad del periodismo está en declive. ¿Cómo se recupera la confianza del público?

-El Digital News Report 2024 muestra que solo el 40% confía en las noticias la mayor parte del tiempo en los 47 países estudiados. Los que menos confían en las noticias son los más jóvenes, las personas de menos ingresos y las menos educadas. Un enfoque que puede contribuir a recuperar la confianza es el periodismo de soluciones: no es uno de buenas noticias, pero sí un abordaje que busca identificar problemas más o menos universales. El fact checking es otra estrategia que sigue creciendo, pero que puede generar suspicacia porque están los que se preguntan quién chequea a los chequeadores. No hay fórmulas perfectas ni recetas mágicas.

-Un concepto bastante reciente asociado a los medios de comunicación es la «gamificación» del periodismo.

-Es el uso de recursos propios del juego en la narrativización de la noticia. En la Argentina es muy incipiente. Podríamos pensar en las notas que incluyen tests, pero ese es un ejemplo menor. Chequeado ofrece algunos contenidos gamificados. En el exterior hasta existe un premio de periodismo gamer. Lo que se busca es que el lector participe de la experiencia del hecho que se narra. Por ejemplo, Financial Times tiene una nota gamificada en la que uno puede experimentar cómo vive un conductor de Uber. Es una especie de “Elige tu propia aventura”. La idea es que las audiencias puedan comprender una historia al experimentarla hipotéticamente y en primera persona.

Link al libro: https://dialogopolitico.org/libros/manual-de-periodismo-politico/

-¿Cómo visualizás el futuro del periodismo político en los próximos diez años?

-Difícil pregunta. No puedo responder, podría pifiar. Quiero creer que, en un entorno digital plagado de textos iguales, el periodismo de calidad va a destacar y valorarse más. 

-¿Cómo ves la influencia de la inteligencia artificial en el futuro del periodismo?

-Quiero creer que nos quitará la carga de las tareas pesadas como desgrabar, traducir, gestionar grandes cantidades de información y que, así, podremos dedicarnos a lo que sabemos y queremos hacer: contar buenas historias con información de la mejor calidad posible. Podemos entrenar al algoritmo, desafiarlo para que nos ofrezca mundos inexplorados. Requiere trabajo y estrategia, pero podemos hacerlo. Yo aprendo en las redes, conozco gente interesante, abro la cabeza.

Periodista, docente, novelista

 

Valeria Sol Groisman es licenciada en Comunicación, periodista, docente universitaria y tiene un Máster en Escritura Creativa por la Universidad de La Rioja (Logroño, España), del que se recibió con matrícula de honor. Cursó también la Maestría en Periodismo de Clarín y la Universidad de San Andrés con una beca al mérito académico. Trabajó en el diario La Nación y como free lance. Fue redactora de discurso político en una consultora de comunicación pública.

Es asesora pedagógica del área de e-learning en la Universidad Favaloro. Coautora de El ABC de la obesidad (Sanidad), Más que un cuerpo (Aguilar), Somos lo que comemos (Aguilar), El método No Dieta (Aguilar) y colaboradora de Obesidad: encrucijadas y abordajes (Akadia). Coautora junto con Adriana Amado y otros de Narrativas digitales (Infociudadana/Konrad Adenauer) y autora del ensayo Desmuteados (Akadia) y de Manual de periodismo político: Pautas para la información ciudadana y la verificación de datos (Konrad Adenauer/Infociudadana). Escribe en las revistas BeCult y Barbarie.

En 2023 publicó su primera novela, Barullo, con la que ganó la Beca de Mentoría Vargas Llosa para escribir su próxima ficción. En agosto publicará Eso no se come (Aguilar), coescrito con Mónica Katz, que analiza la prohibición alimentaria y su impacto en las creencias y mitos.