Trabajadores y trabajadoras de Arsat, la empresa nacional de telecomunicaciones, están en asamblea permanente y preparan un paro con movilización para este miércoles. Pese a formar parte de una compañía superavitaria, que logró para la Argentina –junto con INVAP- el hito de ser una de las ocho naciones que desarrollan, producen y operan sus propios satélites geostacionarios, sus empleados y empleadas deben recurrir a medidas de fuerza para reclamar que se respeten los aumentos paritarios que les adeudan desde diciembre.
“En Arsat somos trabajadores de telecomunicaciones. Nos representa sindicalmente FOETRA. En diciembre se acordó un aumento paritario del 50% respecto del sueldo de julio. Este aumento lo tendríamos que haber cobrado en enero. La autorización depende del Poder Ejecutivo, pero nunca lo aprobaron. Hoy estamos un 170% por detrás del resto de los empleados de telecomunicaciones”, denunció Ezequiel, trabajador de Arsat desde hace siete años.
Nueva jornada de protestas en ARSAT por la deuda paritaria que la empresa mantiene con sus trabajadores. Se les debe el último trimestre del 2023 y actualmente están cobrando la mitad del sueldo que les corresponde. Urgente se necesita recuperar la libertad paritaria. pic.twitter.com/Z1crK6GeoV
— Trabajadoras y Trabajadores de ARSAT (@trabajadorarsat) September 17, 2024
Cuando asumió el gobierno de Javier Milei las autoridades de la empresa cambiaron. Más de una vez. “Pusieron a alguien. Lo sacaron. Pusieron a otro. Los empleados no sabemos quién es el responsable, siempre nos mandan a alguien distinto como interlocutor”, señaló Ezequiel en diálogo con Tiempo. Apuntó que hay una causa judicial iniciada por Foetra, pero que “no hubo respuesta y Arsat se presenta a las mediaciones sin propuesta”.
La semana pasada, el secretario general del Sindicato de Telecomunicaciones (FOETRA), Claudio Marín, dijo a radio AM 750 que quienes trabajan en Arsat “no están cobrando ni la disposición de la administración pública ni la que les corresponde en el sector de las telecomunicaciones. Están cobrando un 50 por ciento menos de salario. Es un caso único. Porque uno puede pensar que se niegan a dar aumentos, pero acá estaba fijado y dijeron que no se paga porque no se paga (…) Es una política clara de que la gente se canse, se vaya y se desmantele un plantel de trabajadores que es muy difícil conseguir”.
Este miércoles a las 12.30 trabajadores y trabajadoras de Arsat –son alrededor de 600 sólo en la planta de Benavidez- se concentrarán frente al Congreso en el marco de un paro de actividades por la deuda paritaria que la empresa mantiene desde diciembre.
Intento de vaciamiento de Arsat
“Lo que vemos que quieren hacer es vaciar la empresa. Estuvieron ofreciendo retiros voluntarios. No nos están dando posibilidades de movernos dentro de la empresa aunque hay puestos donde falta gente, y no está entrando nadie”, aseguró el trabajador.
“A Arsat la quieren desguazar porque funciona, y funciona muy bien. Tiene la red de fibra óptica más grande del país, una cantidad enorme de clientes. A diferencia del foco que le ponen al conflicto en Aerolíneas, Arsat no es deficitaria. Tiene superávit todos los meses y año a año aumenta. Es una empresa muy rentable y claramente la quieren malvender”, advirtió. Recordó que durante el macrismo ya hubo un intento en ese sentido, pero “no prosperó porque se dieron cuenta que iban a perder mucha plata y no les rendía”.
En los últimos cuatro años los ingresos de Arsat se incrementaron 823%. Su accionar fue potenciado por un acuerdo con el Ministerio de Educación para llevar conectividad terrestre y satelital a escuelas de todo el país, especialmente las rurales.
Si bien el trabajo en la empresa estatal de comunicaciones por el momento continúa, ya hay indicios de que hay menos despliegue de recursos. “Están de a poquito abandonado tareas. Hay pueblos del interior que están teniendo cortes de Internet, donde lo único que llega es Arsat, y no se está dando curso a esos reclamos”.
En la web oficial aún se lee: “Somos la empresa nacional de telecomunicaciones creada por el Estado Argentino el 22 de mayo de 2006, a través de la Ley 26.092. Brindamos conectividad mayorista para acortar la brecha digital entre las pequeñas localidades y las grandes ciudades (…) A través de nuestros satélites geoestacionarios ARSAT-1 y ARSAT-2 ofrecemos cobertura en la República Argentina y todo el continente americano, incluyendo la Antártida e Islas Malvinas”.
ARSAT-1 –construido por la empresa argentina INVAP y operado por la empresa argentina Arsat- fue lanzado en octubre de 2014 con el cohete Ariane 5 desde la Guayana Francesa. “Ese día se escribió un nuevo capítulo en la historia de la soberanía argentina en ciencia y tecnología, motivo de orgullo para nuestro sistema educativo público y nuestras universidades nacionales”, escribieron en este diario Claudio Cormick y Valeria Edelsztein, comunicadores e investigadores de Conicet. También esto, en tiempos de Milei, tambalea.