El hombre más rápido del mundo, récord olímpico y mundial, Usain Bolt, ganó su serie y se clasificó para las semifinales de los 100 metros llanos. Terminó primero en una carrera que no requirió de su máximo poder de explosión, tal como expertos y aficionados suponían.
El jamaiquino, de 29 años, es el claro favorito de la gente, las 55 mil personas que llenaron el Estadio Olímpico de Engenhao estallaron en una ovación ¡Bolt, Bolt, Bolt, Bolt!, cuando este apareció en la pista. El carril Nº 6 tuvo el lujo de ser recorrido por este atleta, uno de los más destacados del mundo ya desde los Juegos de Beijing 2008 en que ganó el oro en los 100 y 200 metros además de la carrera de postas de 400 metros. Azaña que repitió en Londres 2012 y que busca revalidar en Río de Janeiro.
Andrew Fisher, de Bahrein, corrió por el carril 3, pero no le alcanzó para pisar la sombra del jamaiquino, que los argentinos también recordarán de cuando Mauricio Macri, entonces jefe de Gobierno de la Ciudad trajo para correr por la 9 de Julio contra el Metrobus, y que supo costar 4 millones de pesos.
La marca que realizó el atleta del siglo fue de 10,07 segundos, mientras que Fisher marcó 10,12 segundos. La marca máxima que posee en este tipo de carreras es de 9,58 segundos, en Alemania en 2009.
Evidentemente, la lesión sufrida en junio en la parte posterior del muslo, no dejó huella y le cedió paso a las semifinales que el domingo 14 correrá desde las 21 horas y, en caso de pasar, la final desde las 22:25.