Las comunidades educativas de las seis universidades patagónicas se sumaron este martes a la marcha federal que se realizó en todo el país. Con libros en alto y consignas en carteles para la defensa de la educación pública, las calles se llenaron desde Santa Rosa a Ushuaia. En toda la Patagonia se calcula que existen casi 100.000 estudiantes de nivel superior y muchos temen no poder terminar sus carreras debido a que los recortes pueden llevar al cierre de las casas de altos estudios.
En las principales ciudades del sur y de manera pacífica, distintos sectores se movilizaron argentino que nuclean el universo de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco; Universidad Nacional de La Pampa; Universidad Nacional de Rio Negro; Universidad Nacional de Tierra del Fuego; Universidad Nacional de la Patagonia Austral y la Universidad Nacional del Comahue.
Por primera vez en la era del presidente Javier Milei, toda la Patagonia se manifestó ante gobierno nacional para que no recorte el presupuesto de las universidades nacionales.
Los gobernadores con las universidades de la Patagonia
Los gobernadores de la región vienen reclamando por los fondos adeudados por la Nación reclamando a la gestión Milei la apertura de una mesa de diálogo, que habilite el entendimiento con las autoridades provinciales.
En Santa Cruz, en el medio de la movilización, el gobernador Claudio Vidal señaló que “el presupuesto de las universidades públicas se redujo en un 73%, tan sólo en un año. La educación de calidad, universal, es lo que funda a los países que se desarrollan. Como en una cuenta matemática, menos Educación es igual a más pobreza. Menos Educación es igual a más desigualdad. Menos Educación es igual a menos Argentina”.
En Río Negro, Alberto Weretilneck tomó posición y publicó su acompañamiento por redes sociales. «Hoy no es un día cualquiera para nuestro país, miles de argentinos y argentinas saldrán a las calles en una marcha federal a defender la universidad pública y gratuita», comenzó el mandatario rionegrino en su cuenta de X.
En este sentido, Weretilneck salió a respaldar a «cada estudiante, docente, no docente, investigador, científico y tantas personas que son parte de las universidades, que hacen grande a nuestro país y nos enorgullecen».
En esa provincia, el vicerrector de la sede Atlántica de la Universidad de Río Negro, Daniel Barrio, afirmó que la «masiva» marcha entre ambas universidades es para que el gobierno nacional «cambie de rumbo» y pidió la necesidad de recuperar los presupuestos para poder funcionar.
Por su parte, Rolando Figueroa brindó en Neuquén su apoyo institucional a la Universidad Nacional del Comahue.
Lo mismo expresó su par de Tierra del Fuego, Gustavo Melella: “Defendemos la Universidad Pública Fueguina y la de cada rincón de nuestro país, para que siga siendo orgullo nacional; el camino de la esperanza y el lugar donde todas las personas tienen derecho a formarse y ser formadores en igualdad de condiciones”, afirmó.
La Universidad del Comahue, al borde del cierre
La UNCO, tal vez el más complejo hoy en el sur. A principios de este mes, el Consejo de Administración de la universidad formalizó que ya no puede afrontar más la totalidad de las erogaciones que implica su funcionamiento. Por lo que a las suspensiones de las convocatorias a nuevos proyectos de investigación y extensión se le suma afrontar los gastos de la luz, el gas y el servicio de limpieza en su totalidad.
En el caso de la UNTDF, una docente que prefirió proteger su identidad comentó a Tiempo que “en estos momentos vivimos con mucha incertidumbre, sin saber cómo vamos a llegar a fin de año. Todos son rumores, poca información concreta”. “No tenemos paritarias y nuestros sueldos están totalmente devaluados”, agregó.