Los sindicatos que integran el Frente Sindical de Universidades Nacionales presentó una hoja de ruta con la que continuarán su lucha por el salario y contra la destrucción de la universidad pública.
El Frente está integrado por los sindicatos de docentes universitarios Conadu, Conadu Histórica, Fedun y Fagdut, los de docentes de colegios universitarios Ctera y UDA y los no docentes nucleados en Fatun.
La consigna que movilizará las próximas acciones es «En defensa de la universidad pública de calidad con salarios dignos».
Concretamente, el Frente Sindical resolvió «la profundización del plan de lucha con un horizonte de disputa con el gobierno nacional, que nos ha privado de la herramienta de la Ley de Financiamiento Universitario, y de una paritaria que reconozca la especificidad de trabajadores y trabajadoras universitarias y ofrezca una solución a la grave situación salarial».
En ese sentido, el Frente Sindical mantendrá reuniones con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y los estudiantes que toman las facultades pasado mañana «con vistas a sostener la unidad del frente universitario y acordar un marco de acción programático».
Al respecto, Tiempo pudo saber que se ratificará tanto la defensa de la educación universitaria pública como la necesidad de una recomposición urgente de los salarios de docentes y no docentes.
Dos días después, el jueves 17, docentes y no docentes realizarán un paro de 24 horas de alcance nacional en las 61 universidades públicas del país. Se descuenta que el acatamiento será total.
Y el lunes 21 arrancará una semana de lucha que incluirá clases públicas y acciones callejeras cuyo alcance se determinará a lo largo de los próximos días.
El Frente Sindical señaló que será «fundamental» comenzar a preparar las condiciones para una nueva marcha nacional universitaria «organizada desde las regiones», es decir desde el interior del país.
Carlos De Feo, secretario General de Conadu, le dijo a Tiempo que la movilización nacional del 2 de octubre puso de relieve la masividad de las acciones en las ciudades del interior, tanto en las grandes como en las más pequeñas, y que un objetivo es fortalecer esa tendencia.
Las tomas y la lucha
En los sindicatos universitarios se analiza el impacto de las tomas de instalaciones que están llevando adelante los estudiantes universitarios. «Son una muy buena noticia», dijo De Feo.
Lo que se observa es que tras varios años sin una presencia efectiva del movimiento estudiantil, en esta oportunidad se han hecho presentes con mucha fuerza y organización. «Han mostrado un nivel de organización y una radicalización muy positivas», agregó el dirigente de Conadu. «Pone a la pelea universitaria en un buen nivel», agregó.
En el Frente Sindical se evalúa que la cercanía con el fin del ciclo lectivo va a marcar la potencia de la lucha porque a partir de noviembre merma la presencia de estudiantes y docentes. Con todo, quizá el cuadro de emergencia impulse la realización de acciones a pesar del calendario pedagógico. Es importante no solo para lograr un resultado concreto este año en materia de salarios, sino para ponerle un freno al ajuste que está presente en el proyecto de Presupuesto 2025.
Mientras tanto, las tomas se han transformado en un actor importante de la situación política al interior de la lucha universitaria, razón por la cual en el Frente Sindical van a buscar intensificar la coordinación para las próximas acciones.
El foco en el salario
En el Frente Sindical mantienen un delicado equilibrio para impulsar la pelea salarial sin aislarla de la reivindicación más general de defensa de la universidad pública, gratuita y científica y tampoco hacerle sombra.
El motor es la conciencia de que los salarios están destruidos por la política del gobierno nacional. La prueba de ello es que el «mísero aumento» (según la calificación de los sindicatos docentes) del 6,8% que arrojó el gobierno horas antes de la gran movilización del 2 de octubre no cambió ninguna voluntad de luchar.
En el Frente Sindical hay conciencia de que la lucha llevada a cabo este año excedió a la universidad «y es lo que le ha dado potencia», dijo De Feo.
«Nosotros entendemos la necesidad de pelear por el salario y no nos olvidamos de que la pelea es por la universidad pública. Ambas luchas van de la mano», concluyó De Feo. «