El interbloque de Unión por la Patria en la Cámara alta, encabezado por el jefe de bancada José Mayans y Juliana Di Tullio, le pidió a la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, que “no cierre el Senado” y le reclamó que se habilite esa cámara para tratar el mega DNU 70/2023 que envió el presidente Javier Milei.
En conferencia de prensa realizada en el despacho de Mayans, con la presencia de los senadores y senadoras del interbloque, menos de Juan Manzur de Tucumán y Sergio Uñac de San Juan, pidieron tratar el decreto de necesidad y urgencia 70/2023 que ingresó el 5 de enero y debió tramitarse a los diez días hábiles. El argumento es que, vencido el plazo, en forma automática quedan habilitadas ambas cámaras para darle tratamiento. Un DNU se puede invalidar con el rechazo de ambas cámaras, algo que no ocurrió nunca en la historia argentina, hasta el momento.
El interbloque de UxP había pedido por nota una sesión especial para este jueves con la intención de producir el primer rechazo al mega DNU, Villarruel lo impidió al postergar, por ahora sin fecha ni hora la sesión.
El DNU también puede ser tratado por la comisión bicameral de Permanente de Trámite Legislativo, que todavía no está integrada debido a que el presidente de la cámara de Diputados, Martín Menem, no aceptó la composición que corresponde a Unión por la Patria, que reclama cuatro lugares y no tres, como considera el sobrino del expresidente.
Al respecto, Mayans sostuvo: “Mandamos la lista porque nos correspondían 4 miembros y ellos dijeron que por una forma arbitraria nos sacan un senador”. “No cuestionamos porque queríamos que funcione”, aclaró el senador formoseño.
En relación al DNU, amplió: “Queríamos una audiencia pública para discutir uno por uno los temas para que les expliquen a los argentinos, pero no quisieron venir y queremos que den explicaciones válidas porque la magnitud del 70/2023 traspasa lo que es un decreto”.
“Hicimos un pedido formal para un sesión de este jueves a las 14 horas para el tratamiento del DNU porque luego del tratamiento, se aprueba o se rechaza”, aseveró el formoseño, y agregó: “Tenemos la emergencia de que cada senador explique qué apoya y qué no porque se declaró inconstitucional la reforma laboral y pretende habilitar privatizaciones”.
De ese modo, reiteraron: «Queremos la discusión del DNU de cara al pueblo argentino”, y pusieron como ejemplo que el sistema de salud está incluido. «Lo queremos discutir, y los códigos no se pueden tratar por DNU”, explicó Mayans.
“Necesitamos tratar los temas que puso el Gobierno, pero no le tengan miedo al tratamiento porque cerrar el Congreso solo lo hace la dictadura. Cuando hay una dictadura, lo primero que hacen es anular el Poder Legislativo”, ironizó Mayans. “Le pedimos Villarruel que no cierre el Senado. Estamos dispuestos a tratar los 16 títulos en acuerdo o desacuerdo de cada uno de los temas porque queremos trabajar con absoluta responsabilidad y vamos a reiterar el pedido de sesión especial”, sostuvo.
“La vicepresidenta debe ser garantía de imparcialidad en esta Cámara. Si cinco senadores presentan una nota, que es lo que plantea el reglamento, debe llamar a sesión y abrir el recinto”, expresó Mayans este jueves. El formoseño incluso fue más allá y dijo que “en las dictaduras, lo primero que se hace es cerrar el Parlamento”.
En tanto, la segunda del interbloque y representante de La Cámpora, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), alertó: “Vamos a insistir todas las semanas para tratar este DNU. La vicepresidenta está incumpliendo los deberes de funcionaria pública”.
La Casa Rosada envió el mega DNU que desregula la economía el mes pasado. De ese texto, el capítulo laboral está suspendido por un fallo en primera y segunda instancia. Pero el resto del texto está vigente.
Por lo pronto, la bancada del Frente de Todos tiene 33 legisladores, por lo que precisa sumar cuatro voluntades para conseguir el quórum y abrir el debate ante un pedido de sesión especial.