Autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le informaron a los referentes de la cooperativa de reciclaje El Ceibo que deben dejar de utilizar los galpones del Belgrano Cargas, en Salguero y la Autopista Illia, donde vienen funcionando desde hace unos 21 años. Los trabajadores denuncian que el sustento de unas 300 familias está en peligro.
El Ceibo fue una de las primeras cooperativas en ingresar en el sistema de reciclado de la Ciudad de Buenos Aires y actualmente procesa unas 430 toneladas mensuales de material reciclable, alcanzados gracias al esfuerzo de los vecinos y generadores que los integrantes de la cooperativa consiguieron en estos 30 años de experiencia.
“Nosotros tenemos una posesión del predio, del galpón, una posesión precaria y gratuita que no tiene fecha de tiempo límite. Sí, mientras cumplamos con la actividad de reciclado, no había ningún inconveniente con que continuemos en el galpón”, le cuenta a Tiempo Nicolás Miguel Beno, presidente de la cooperativa. “Entonces, nos llama la atención que la discusión entre Belgrano Cargas y Ciudad, no entremos nosotros cuando no somos ilegales en el galpón”, añade.
“Estamos acá desde 2003 o 2004. Hace unos días nos enteramos por un rumor de que nos iban a trasladar a otro lado. Cuando hablamos con la gente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, nos comunican que había una fecha para que nos fuéramos. Nosotros no estábamos enterados”, agrega.
“Más allá de esta noticia, seguimos trabajando. Tenemos que seguir hasta el último día”, explica el referente de El Ceibo, quien aclara que en ese momento fueron a dialogar con representantes de Belgrano Cargas, quienes les indicaron que “en principio, en el galpón donde tenemos una báscula y un cerco, no podían pasar sus camiones. Pero les respondimos que sí pasaban y que no había problemas con eso”.
Sin embargo, ya había una decisión tomada. “Ahora, nos desayunamos que el Belgrano Cargas nos dice que el Gobierno de la Ciudad les dijo que El Ceibo iba a ser relocalizado. Ni nos defendieron, tendrían que haber peleado o tratado de entrar en una instancia judicial”, analiza Beno.
“Si bien el gobierno de la Ciudad les habría dicho al Belgrano Cargas que nos iba a relocalizar, esto no es así. Tenemos que dejar el galpón y la cooperativa nuestra es grande, tenemos mucho material y es imposible, de un día para el otro trasladar a otro lado la maquinaria y todo lo que tenemos. No podemos ir a otra cooperativa, por más buena voluntad que pongan, no entramos, es una cuestión operativa”, describe.
El referente de El Ceibo concluye: “Tenemos la incertidumbre que llegado el caso de que nos tengamos que ir, ¿qué hacemos? Somos casi 300 familias. Necesitamos que el Gobierno de la Ciudad se siente nuevamente a negociar con el Belgrano Cargas y que nos den un tiempo, firmar un contrato, un alquiler, lo que sea. Cosa de que el gobierno porteño nos pueda reubicar, conseguir otro lugar, construir otro predio, otro centro verde y poder irnos. Pero no de esta manera, de un día para el otro”.