Una Salud. Puede no sonar familiar, pero es un concepto creado hace tiempo que empieza a tomar más preponderancia en el actual contexto ambiental, sanitario y social crítico, tanto a nivel global como local. En la Argentina una nueva maestría lo encarará de manera innovadora. Será la primera del país en este género que propone una mirada interdisciplinaria estrechando lazos y entrecruzando la salud animal, vegetal, humana y ecosistémica.

La Maestría Profesional en Una Salud es organizada por la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Arranca en marzo de 2025, aunque la inscripción cierra el 10 de diciembre de este año.

Dura dos años; es presencial, en el Campus Universitario de Tandil. Ofrece 22 espacios curriculares a cargo de un cuerpo docente de 57 profesionales de Argentina y el exterior, y sumarán además 15 invitados expertos en diferentes temas. Está orientada a estudiantes de veterinarias, ingenieras/os agrónomos, ambientales o en producción, zootecnistas, biólogos/as, ecólogos/as, de la medicina general, de las Ciencias Biológicas y Ambientales «y otras carreras afines interesadas en esta visión integral de la salud».

«La Maestría propone generar un espacio formativo innovador que destaque los fuertes vínculos entre la salud animal, vegetal, humana y ecosistémica. Por eso hablamos de Una Salud. Esto permite desarrollar competencias para liderar e integrar equipos de trabajo interdisciplinarios que atiendan problemas de salud y promuevan cambios positivos y sostenibles en el territorio. Es la primera en Argentina con este enfoque integrador», destaca la coordinadora, Andrea Caselli.

Una Salud: enfoque integrador y unificador

De acuerdo a las y los especialistas, Una Salud es un enfoque integrado y unificador que tiene como objetivo equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. Reconoce que la salud de los seres humanos, los animales domésticos y salvajes, las plantas y el ambiente en general (incluidos los ecosistemas) están estrechamente vinculados y son interdependientes.

«Este enfoque de Una Salud no se centra únicamente en las enfermedades zoonóticas o la resistencia a los antimicrobianos, sino que puede abordar todo el espectro, desde la prevención, la mejora y la promoción de la salud hasta la detección, la preparación, la respuesta y la recuperación de las crisis sanitarias«, aclara Caselli.

Los ecosistemas son los que proveen todo lo necesario para (sobre)vivir, por lo que el contexto es clave para el estudio. Afecta en forma directa a la salud integral. Por eso la OMS lo coloca en el centro de este concepto: «la sanidad animal, la salud de los seres humanos y de las plantas son interdependientes y se vinculan con los ecosistemas en los que viven. Se trata de un concepto que hemos diseñado e implementado como un enfoque de colaboración en el que participan la sociedad y los gobiernos, destinado a comprender, anticipar y abordar los riesgos para la salud mundial».

Crisis global

La pandemia (de la cual no pasaron ni cinco años, aunque parezca mentira) expuso la necesidad de pensar en un enfoque integrador a la salud, lo social y lo ambiental. No solo para poder prevenir una nueva pandemia, o epidemia, sino también para abordar este tipo de conflictos y crisis estructurales.

Problemas diversos como el cambio climático y el uso intensivo de los suelos, la explosión demográfica, las prácticas agrícolas insostenibles, los modelos de producción, la globalización y el comercio de animales silvestres constituyen múltiples oportunidades para que los patógenos evolucionen hacia nuevas formas, aumentando la frecuencia y la intensidad de los eventos de propagación de enfermedades de los animales a los humanos (o viceversa).

Foto: Noticias Argentinas

«Ante esta crisis global, un gran desafío es que los múltiples sectores que comparten la responsabilidad en la generación de los problemas y en la protección de la salud trabajen en red, entendiendo la profundidad de la crisis y apuntando a las posibles soluciones. De este modo, al comprender los beneficios colaterales de las acciones de impacto ambiental positivo, se apuntaría a soluciones colaborativas e integrales, tal como se intenta promover en esta maestría», subraya Caselli.

Foto: Martín Zabala / Xinhua

Cubrir las necesidades

El decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Centro, Rodolfo Catalano, apunta: “la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNICEN viene trabajando sostenidamente en estos temas, creando hace más de 30 años el Área de Recursos Naturales y Sustentabilidad, hace una década sumamos el Programa de Conservación Comunitaria del Territorio, y ahora esta maestría en la que esperamos contar con estudiantes de todo el país, aceptando los desafíos de trabajar colaborativamente por la salud integral”.

Según apuntaron, el egresado o egresada podrá trabajar en las necesidades del sector público y privado, siendo capaz de generar y comunicar información con una visión integral y anticipatoria para la prevención, detección, control y morigeración de riesgos y amenazas relacionadas a Una Salud; o promover redes de acción territorial con visión global; fortalecer los nexos entre la evidencia científica sectorial actualizada y el diseño e implementación de políticas inter-niveles; o desarrollar capacidades relacionadas al diagnóstico, investigación y trabajo en red para la elaboración de políticas de Salud Pública.