Leandro Aparicio, uno de los abogados de Cristina Castro, la madre de Facundo Astudillo Castro, aseguró hoy que un perro adiestrado que inspeccionó anoche uno de los patrulleros policiales secuestrados en el marco de la causa por la desaparición forzada, detectó presuntos rastros odoríferos del joven.
«Uno de los perros de Marcos Herrero destrozó el asiento trasero del patrullero (Toyota) Etios. Se encontraron restos que se van a analizar», dijo a Télam el abogado, en referencia al trabajo realizado por el adiestrador canino aportado por la querella.
La información fue confirmada a esta agencia por fuentes judiciales, quienes dijeron que efectivamente uno de los perros tuvo una «reacción» al aproximarse a determinado sector de rodado.
El abogado Aparicio, por su parte, precisó que la diligencia se realizó anoche en la Delegación Bahía Blanca de la Policía Federal y que los peritos levantaron algunos cabellos que serán sometidos a estudios para determinar si pertenecen a Facundo.
El Toyota Etios cumplía funciones en la Unidad de Prevención de Policía Local (UPPL) de Bahía Blanca y fue secuestrado a pedido del fiscal federal de la causa Santiago Ulpiano Martínez el 25 de agosto pasado, tras recibir un informe de Asuntos Internos de la policía provincial que aseguraba que el GPS de ese vehículo marcaba que habría circulado nueve días después de la desaparición de Facundo por el cangrejal de General Daniel Cerri donde fueron hallados sus restos.
Por tal motivo, el fiscal encomendó «un minucioso estudio pericial” que permita “constatar si se encuentran rastros biológicos, huellas dactiloscópicas u objetos dentro del vehículo que puedan pertenecer o vincularse” a Astudillo Castro.
También se solicitó que expliquen las anomalías advertidas en los registros, como es el funcionamiento del dispositivo y si el móvil posee cámara 360 grados. Ese no fue el único vehículo sometido a pericias, ya que también se realizan diligencias en una camioneta Toyota Hilux de la policía bonaerense secuestrada en Mayor Buratovich.
La palabra del adiestrador
Al respecto, Herrero contó en diálogo con FM De la Calle algunos detalles de la pericia: “Tuve que sacar al perro porque literalmente destruyó todos los asientos”, comentó al precisar el momento en que Yatel, el can, dio con la “huella de olor que lo identifica a Facundo en ese vehículo”.
“Más allá de que pueda haber o no material genético, es una huella de olor que lo identifica a Facundo en ese vehículo”, insistió el adiestrador, quien aclaró: “Decidí que me revisaran la ropa para que no haya suspicacia sobre que pueda haber plantado una prueba, me saqué la campera, todos los elementos que llevaba y me puse el traje de protección. Trabajé del lado de afuera con Yatel y después, suelto, el perro hizo una marcación de la parte de atrás del auto rompiéndolo”.
“Después pasó sobre los asientos delanteros y el baúl –continuó Herrero-. En el baúl lo importante fue que quería ingresar a la parte de atrás (de la butaca), que rompió el asiento al punto tal que casi lo saca afuera. Se siguió trabajando con los reactivos. A primera vista no fue positivo de manchas hemáticas”.
El perito también se refirió a que en el mismo tiempo que se realizaba la diligencia, sobre la calle y frente a la sede de la Policía Federal, estaba el equipo de Cinotecnia y los perros del K9 aunque “no entiendo por qué” decidieron no utilizarlos