En el trayecto del aeropuerto hasta el predio de la Asociación del Fútbol Argentino, los dos micros que trasladaba a una docena de jugadores, parte del cuerpo técnico, sus familiares y algunos dirigentes, fue aclamado por miles de hinchas que soportaron el frío invernal. Pero al menos vieron pasar a sus ídolos.
Claro que la otra parte del plantel no volvió a la Argentina, sino que regresó a los países en donde juegan, la mayoría europeos, o prolongó unas horas la estadía en Miami, donde jugaron el partido final ante Colombia.
Incluso el propio Leo Messi regresó a su domicilio particular, ya que juega en esa ciudad estadounidense. Allí encarará el tratamiento para restablecerse del entorsis de tobillo derecho que sufrió durante la definición de la Copa América, ante Colombia en el Hard Rock Stadium de Miami.
Uno de los que sí regresó fue el entrenador argentino, Leonel Scaloni, quien se dirigió desde el predio de Ezeiza directamente a Pujato, su pueblo natal. Ya había efectuado algunas declaraciones en el aeropuerto de Miami ante de tomar el avión de regreso, y resaltó la particular alegría que lo embargó por el nuevo logro de su plantel.