El cierre de campaña del Frente de Todos reunió a una multitud sobre una inmensa superficie de 120 mil metros cuadrados -4 cuadras de ancho por 300 metros de largo- desde la explanada del Monumento a la Bandera hasta la costanera del río Paraná. La muchedumbre esperaba bajo un cielo sin nubes y con un sol que iba bajando hacia el oeste, tras un inmenso monolito con la figura femenina que representa a la República. Sobre las cabezas de los asistentes flameaban banderas argentinas aunque también se veían algunas enseñas multicoloridas con los siglas de sindicatos, movimientos sociales y hasta clubes de fútbol, como el local Rosario Central. El escenario se había montado de tal forma que permitía observar desde lejos una panorámica de los sitios reservados para los oradores. En las alturas, omnipresente, sobresalía la efigie republicana. En el público se notaba un clima de optimismo, entusiasmo y ganas de recibir a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, los integrantes de la fórmula que con el avance de la campaña se popularizó como F-F.
Mientras avanzaba la cuenta regresiva para recibir al binomio del Frente de Todos, desde los parlantes resonaban canciones de rock nacional. Las primeras en sonar remitían a las pasiones y la historia del candidato presidencial. Se escuchó, por ejemplo, «El anillo del capitán Beto», de Spinetta, que aludía al nombre del propio Fernández y cuyo estribillo fue utilizado en spots y piezas audiovisuales viralizadas desde la web. En el hit-list del Frente de Todos luego se fueron sucediendo «Dale alegría tu corazón» (Fito Páez), «Dicen que viajando se fortalece el corazón» (Litto Nebbia) y «Mariposa Technicolor», también de Páez.
Otras canciones que hicieron vibrar a la muchedumbre fueron «Tomate el palo» y «Warrior», de Miss Bolivia. La gente bailaba al ritmo mientras agitaba por encima las banderitas argentinas que se pensaron como la postal colectiva de la jornada. En el gentío se veían carteles y pancartas artesanales con una de las consignas de la campaña: en uno de los lados se mostraba de modo indistinto la foto de Alberto con la frase «futuro presidente» o la de Cristina con la acotación «futura vicepresidenta» mientras que en el otro lado se veía un cuadrado hueco para que el manifestante asomara su cabeza por allí.
Sobre el atarceder, la estética del acto se vio en forma completa cuando sobre los andamios detrás del escenario se desplegaron una serie de pantallas LED ubicadas imitando el Monumento a la Bandera y sobre las que se transmitían los rostros de los candidatos.
Al tiempo que seguía la espera, los dirigentes y las personalidades se iban ubicando en unas gradas a la izquierda del palco. En el llano, sobre el pasto del paseo de la Bandera, se codeaban parejas y familias que habían llegado en grupos con columnas desordenadas pero que exhibían su pertenencia con banderas y remeras. Se veían las siglas de la UOM de la localidad de Casilda, de la agrupación La Rucci del gremio metalúrgico, del sindicato de trabajadores de ANSES (Secasfpi), de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT). También eran visibles los nombres de intendentes como Gabriel Katopodis (San Martín) o Mario Ishii (José C. Paz).