El Ministerio de Energía y Minería de la Nación otorgó un permiso de exploración a Patagonia Gold en terrenos próximos a La Cueva de las Manos, en Santa Cruz, cuyas pinturas rupestres constituyen la más antigua expresión de los pueblos sudamericanos que se tenga conocimiento.
Si bien todavía se espera una comunicación oficial, la noticia trascendió a través de las redes sociales. Distintas organizaciones anti mineras y defensoras del medio ambiente ya protestaron por la medida.
El área donde el gobierno le cedió terrenos a la minera es propiedad de la Fundación Flora y Fauna y que estaban destinados a la ampliación del Parque Nacional Patagonia.
En ese sentido, la institución ya emitió un comunicado expresando su malestar. Los impactos de la minería dice el documento sobre el medio donde se realiza son ampliamente conocidos y probados: devasta la superficie, cambia rotundamente la morfología del terreno, genera grandes cantidades de material estéril, hace perder al entorno su atracción escénica y son irremediables no solamente por la destrucción del paisaje , por ser perfectamente visible desde la Ruta 40, sino por el daño irreparable en términos de preservación de áreas de interes arqueológico en una zona única y por el impacto que genera el tránsito constante de vehículos de gran porte que romperán el potencial turístico.
La Cueva de las Manos es un sitio arqueológico que se encuentra en el cañadón del río Pinturas. Su interés radica en la belleza de las pinturas, así como en su gran antigüedad: las inscripciones más antiguas están fechadas en 7350 A. C. y desde 1999 declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por UNESCO.
La solución propuesta por Fundación Flora y Fauna es que la tierra se convierta en Parque Nacional y que el sitio Cueva de las Manos se mantenga a cargo del Municipio de Perito Moreno, quien asegure la integridad y calidad del mismo como destino turístico.