El sorpresivo anuncio de rebaja temporal en las retenciones para los principales cultivos en Argentina significará un costo fiscal de 800 millones de dólares al gobierno nacional. La cifra equivale a 0,13% sobre el PBI y representa casi la mitad del superávit que logró la administración libertaria durante el 2024.
La medida, celebrada por los gobiernos nacional, provincial y entidades vinculadas al agro, tendrá su impacto económico en las cuentas y lo que no se recaude por esa vía, deberá ser compensado con el recorte en otras partidas.
Si bien desde el gobierno insisten en que, parte de la medida será financiada con el superávit fiscal, ese margen es muy escaso para cubrir el costo de semejante decisión. También hay dudas e imprecisiones sobre el impacto positivo que pueda generar esa rebaja en la actividad económica y posteriormente en las cuentas. Por lo que la alternativa más concreta es que el gobierno apele un mayor recorte en el gasto público.
Cabe recordar también que hace algunas semanas desde el Ejecutivo anunciaron la eliminación del Impuesto Pais, que significaba uno de los tributos de mayor participación en la recaudación. Solo la rebaja hasta junio (de retenciones) demandará un ajuste importante en las cuentas públicas.
Otro será el escenario si se define la rebaja permanente o la eliminación total. El propio ministro de Economía, Luis Caputo, había estimado en su momento que para poder eliminar ese tributo necesitaría un superávit de 8000 millones de dólares.
Desde la Fundación Mediterránea aseguraron que en 2024 los derechos de exportación aportaron entre 1 y 1,1% del PBI y aseguraron: “Desde su restablecimiento en 2002 y hasta 2023, representó entre el 2,6% y el 13,4% de los recursos tributarios totales del gobierno nacional, equivalente a entre 0,6% y 3,1% del PIB”.
La decisión tampoco deja del todo conformes a los sectores del agro, quienes reparan en qué sucederá a fines de junio, cuando la rebaja para principales cultivos llegue a su fecha de vencimiento. Es que la letra chica del comunicado, publicado tras el anuncio, detalla que para acceder a la rebaja, deberán liquidar los dólares a los 15 días de presentada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE). Lo que hace pensar que se trata más de un incentivo para que liquiden (y el gobierno pueda recomponer reservas) que un beneficio real para el sector.
Más sobre la medida
La medida se dio a conocer previo a la reunión que el ministro de Econmía, Luis Caputo, mantendrá con integrantes de la Mesa de Enlace, quienes ya habían anticipado que en ese encuentro iban a insistir con la baja en derechos de exportación para el sector.
Durante el anuncio de este jueves, Caputo aprovechó para enviar un mensaje a las provincias y sostuvo: “Sería bueno que todas las exigencias o reclamos se concentren a nivel de provincias y municipios”, haciendo alusión a la rebaja en tributos.
El anuncio sorprendió a todos, ya que un día antes, el ministro le respondió el reclamo de rebaja a Maximiliano Pullaro y sus pares de la región, dando a entender que todavía no era el momento de tomar esa decisión.
«Sepan que TODOS los días analizamos la situación financiera del país, para ver si podemos seguir bajando impuestos. No necesitamos a nadie que nos lo venga a recordar, porque A ESO HEMOS VENIDO», sentenció en su mensaje a través de X.
De hecho, en ese extenso texto, Caputo ahondó en el tema impositivo y arremetió: «Al contrario, muchos lo han subido, y algunas a niveles aberrantes. Ni hablar de algunos Municipios, que están directamente estafando a sus vecinos con tasas municipales que no tienen ninguna correlación con las prestaciones que brindan, es decir, contrariamente a lo que dice la ley».