La empresa estatal VENG, contratista principal de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para el desarrollo del proyecto Tronador, firmó un acuerdo con la empresa finlandesa ReOrbit para fabricar y exportar satélites desde su sede en la provincia de Córdoba. VENG aportará a ReOrbit servicios de ingeniería a través de sus capacidades operativas y de recursos humanos especializados, tanto para los clientes de la empresa finlandesa en Latinoamérica como en el resto del mundo, y la fabricación y ensayos de satélites basados en el modelo diseñado por la empresa finlandesa.
ReOrbit, con sede en Helsinki, diseñó una plataforma satelital que puede ser utilizada en distintas órbitas (bajas, medias, altas y en el espacio profundo) y adaptarse a cargas útiles, que van desde los 150 hasta los 500 kilos. El desarrollo, que se denomina «Gluon Satellite Bus», es una plataforma altamente autónoma y puede interconectarse con otros satélites para aumentar su capacidad operativa.
Los directivos de ambas empresas se reunieron el viernes pasado en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, ubicado en la localidad de Falda del Cañete, provincia de Córdoba, para firmar y formalizar el acuerdo, y conocer las instalaciones y facilidades que opera VENG. De la firma participaron, por parte del directorio de VENG, Marcos Actis y Juan Cruz González Allonca, presidente y vicepresidente, respectivamente; y José Luis Randazzo, gerente general de la compañía. Por parte de ReOrbit, estuvo presente Carlos Pedalino, vicepresidente de Ingeniería.
Pedalino, ingeniero aeronáutico egresado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y vicepresidente de Ingeniería de ReOrbit, afirmó a Télam que la empresa «busca expandirse en el mercado satelital de América Latina, ofreciendo a los países de la región plataformas satelitales que se ajusten a sus necesidades a un bajo costo y que tengan un centro de desarrollo cercano para que puedan participar del proceso». Pedalino agregó: «Mi vínculo con ReOrbit se dio a través de su jefe de Tecnología, con quien yo ya había trabajado, y, cuando se decidió la expansión al mercado latinoamericano, ya teníamos contacto con VENG, porque Marcos Actis fue docente mío y nunca perdimos contacto».
Desde esa compañía consideran que el mercado latinoamericano es «un gran activo» para poder ofrecer a los potenciales clientes la capacidad de desarrollar e integrar un satélite de acuerdo con sus necesidades específicas en un centro cercano en el que, además, puedan participar del proceso. En ese sentido, ReOrbit dispone de una muy buena plataforma satelital y VENG demostró que puede ofrecer distintos instrumentos y cargas útiles. «Eso nos pone en condiciones de ofrecer un producto muy confiable a bajo costo y, además, si el cliente lo pide, podríamos ofrecer las tareas de guiado y control a través de los servicios de VENG», precisó Pedalino.
El presidente de VENG y decano de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, Marcos Actis, afirmó a Télam que, «a través de este acuerdo, se aprovechan las instalaciones y capacidades de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) que opera VENG y que la dotan de las capacidades para construir plataformas satelitales, ensayarlas, desarrollar instrumentos y aportar sistemas a la carga útil de un satélite, además de su seguimiento y operación a través de las estaciones terrenas». «En todos esos campos, venimos acumulando experiencia y conocimiento desde el SAC-B», completó.
Además, Actis remarcó que «este acuerdo no sólo promueve un desarrollo industrial de alto valor agregado que va a representar un ingreso genuino de divisas al país», sino que, además, le brinda a la empresa «mayor experiencia en el desarrollo de plataformas satelitales; un área en la que, en nuestro país, INVAP tiene importantes avances pero que, ante el incremento exponencial de la demanda de satélites que se va a dar en los próximos años, es conveniente ampliar». «ReOrbit es una empresa joven que, hoy por hoy, vende sus satélites al mercado japonés y todavía está en desarrollo, lo que para nosotros es mejor que si fuese una gran firma con todas las áreas cubiertas, porque nos permite avanzar resolviendo necesidades en conjunto y satisfaciendo demandas que surjan más allá de la fabricación y el ensayo, como podría ser el diseño y producción de instrumentos o las tareas de seguimiento y operación», añadió.
En ese marco, el titular de VENG resaltó que, en el mediano plazo, la empresa incluso podría ofrecer «el servicio de puesta en órbita que hoy ReOrbit licita a través de empresas alemanas y noruegas que todavía no tienen puestas en órbita, pero cuyos lanzadores están más avanzados que el Tronador». «Si no se hubiese frenado a finales de 2015 el desarrollo de nuestro lanzador, hoy ya estaríamos comercializando sus servicios, por eso es muy importante la decisión del Gobierno nacional para reactivar el proyecto», señaló Actis en referencia al impacto negativo de las políticas aplicadas durante la gestión de Mauricio Macri.
ReOrbit es una empresa con sede en Helsinki, Finlandia, que ofrece satélites a diferentes clientes alrededor del mundo para misiones en órbitas LEO, MEO y GEO, con el fin de satisfacer la creciente demanda social de conectividad y digitalización. VENG es una empresa de servicios y desarrollos tecnológicos de alto valor agregado, con especialidad en la actividad espacial, más 20 años de experiencia, y una nómina actual de 470 colaboradores. Participa en proyectos estratégicos del Plan Espacial Nacional Argentino, como el desarrollo de prototipos de vehículos lanzadores para el acceso al espacio y la integración y ensayos de componentes satelitales, entre los cuales se destacan, las antenas radar de los satélites SAOCOM.
Por otra parte, se dedica a la operación de dos estaciones terrenas en el país, en las provincias de Córdoba y Tierra del Fuego, y también de centros de control de misiones satelitales. VENG está constituida como sociedad anónima con participación estatal mayoritaria a través de la Conae.