Hacía tiempo que la actriz Carolina Guevara quería abordar la temática de género y finalmente encontró la historia: una mujer que, atravesada por una situación de violencia, comenzó a entrenar boxeo en su casa. Así escribió Los golpes de Clara, buscó la ayuda de Leandro Rosati para la dramaturgia y dirección, y se propuso relatar la vida cotidiana de una mujer desde la comedia.
«Es la primera vez que hago un unipersonal y que escribo. Tenía pendiente la comedia y me pareció el lenguaje más adecuado para contar lo que quería», dice Guevara. Desde lo disparatadas y absurdas de algunas situaciones es la manera que encontró Carolina para dar forma a un personaje que sufre los embates de la cotidianeidad y el machismo.
En este trabajo, Guevara muestra sus influencias, que van desde Chaplin a Niní Marshall, Capusotto, pasando por la acidez de Urdapilleta y Tortonese. «El humor nos identifica pero quería que la obra esté atravesada por un posicionamiento político y actual», explica.
Según la actriz, la génesis de la obra teatral es una imagen: la de una mujer boxeando. «Me parecía fuerte a nivel teatral, es algo potente porque además, lo doméstico pensado como un ring es una deuda a nivel género», describe Guevara y agrega: «La primera desigualdad es entre hombre y mujer. Los varones acuerdan en que la violencia es una barbaridad y se sacan la foto con el cartel de ‘Ni una menos'».
«A nivel cultural, día a día, la deuda permanece y miles de cosas pasan porque damos por sentado que debe ser así, por estar estipulado por una matriz machista muy arraigada. A esa representación se sumó la actualidad que es violenta de manera permanente y tampoco quería omitirla», agrega la autora de Los golpes de Clara. Otro factor impulsó la creación de esta obra y es la bronca. «Estar desocupado resulta muy violento y en general la tasa de desempleo femenina siempre es mayor. Todas esas situaciones cotidianas agresivas, desde la grosería del piropo callejero hasta los tarifazos, me llevaron a salir de cierto estereotipo y mostrar la bronca que despiertan», comenta.
El teatro puede a veces ser un factor que colabore al cambio. «Tiene una fuerza sorprendente. Busco que lo que hago sea reflexivo, profundo, pero con un lenguaje inclusivo. No se debe subestimar al espectador y su capacidad de interpretar lo que ve».
Los golpes de Clara, los sábados de junio a las 20:30 en Sala Osvaldo Pugliese del C.C. de la Cooperación, Corrientes 1543.«