La calificadora de riesgo Fitch rebajó las notas soberanas de Argentina y las ubicó en categoría de default.
Según el comunicado, pasó su “calificación de incumplimiento de emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera a ‘CCC’, desde ‘B'».
La rebaja de las calificaciones de Argentina refleja «una elevada incertidumbre política después de las elecciones primarias del 11 de agosto, un fuerte endurecimiento de las condiciones de financiación y un deterioro esperado en el entorno macroeconómico que aumentan la probabilidad de un incumplimiento soberano o una reestructuración de algún tipo», indicaron.
Asimismo, consideraron que «los resultados de las elecciones primarias apuntan a mayores riesgos de discontinuidad de políticas después de las elecciones generales de octubre de 2019, lo que ha provocado un colapso del mercado, incluida una fuerte depreciación del peso y la ampliación de diferenciales de la deuda soberana, lo que representa un importante revés para la macroeconomía».
Con este escenario de adversidades «podría verse afectada la posición de liquidez del soberano en el corto plazo y amplificar los riesgos de sostenibilidad de la deuda».
Para Fitch, la posibilidad que prevalezca la dupla Fernández-Fernández en las urnas «aumenta los riesgos de romper con la estrategia política de la actual administración de Mauricio Macri, de un programa guiado con el FMI».
A pesar de los desembolsos considerables del programa del FMI en 2019 y otros préstamos en lo que va del año, una brecha financiera podría resurgir si el soberano no podrá traspasar la mayor parte de su gran stock de Letes a corto plazo (actualmente alrededor de US$ 24.000 millones, de los cuales la mitad están en dólares y tres cuartos vencen antes de fin de año), dijo la calificadora, entre otros argumentos.