En el marco de la reunión de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, el senador de la Libertad Avanza Francisco Paoltroni hizo un «chiste» utilizando una historia que incluía una violación y la senadora de Unión por la Patria, Anabel Fernández Sagasti, salió al cruce y lo acusó de hacer apología del delito.
Un nuevo capítulo del espacio parlamentario de la Libertad Avanza se abrió hoy en el Congreso de la Nación. Mientras se trataban unos 20 decretos de necesidad y urgencia pendientes de la gestión de Mauricio Macri (2015-2019) y de Alberto Fernández (2019-2023), el formoseño tomó la palabra y con un estilo similar al del humorista Jorge Corona señaló: “Esto me hace acordar a un viejo cuento de hadas de la infancia, el de la bella durmiente. Resulta que vino una bruja a una casa y los dejó a todos durmiendo, pero bueno, gracias a Dios el 19 de noviembre vino el príncipe y les hizo el amor y los despertó a todos”.
Mientras el resto de los legisladores hacía silencio, aunque había miradas de horror por las palabras, la senadora mendocina pidió se manifestó: “Se fue. Es un cobarde. Dijo que Milei vino a violarnos y despertarnos”. “Usted quiere que nos violen a todos”, disparó Fernández Sagasti.
Además anunció que en la próxima sesión presentará una cuestión de privilegio y cerró: “No está moralmente preparado para estar en el recinto. Le voy a hacer una cuestión de privilegio porque la violación es un delito”.
Durante la reunión de la bicameral presidida por Juan Carlos Pagotto se discutieron los decretos de la gestión Cambiemos, vinculados a hidrocarburos, deuda pública, modificación presupuestaria, la creación de la Agencia Nacional de Protección a Testigos -que después fue derogada por un decreto de Alberto Fernández- y hasta el otorgamiento de un bono de 5.000 pesos a trabajadores del sector privado, firmado el 9 de octubre de 2019.
En tanto, entre los DNU del gobierno del Frente de Todos se habló sobre deuda y presupuesto; derechos de exportación y emergencia pública en materia ocupacional. El listado incluye el decreto 522/20, por el cual se dispuso la intervención de Vicentin, que después fue derogado.