El objetivo de «El lado oculto de la luna», un proyecto de la artista Karen Navarro, es “celebrar con orgullo nuestras identidades y bellezas, y poder habitar espacios que eran impensables para nosotres”. Al mismo tiempo, este trabajo habla sobre el proceso de deconstrucción necesario que debe suceder para reconectar con esa parte de la identidad que históricamente ha querido ser borrada y silenciada
La intervención artística se inauguró en Houston en más de 160 pantallas digitales que se encuentran por toda la ciudad y estará en display hasta el 31 de marzo. Desde este lunes 22 también en Buenos Aires: se instaló en las estaciones de subte Bolívar, de la línea E, y en Plaza Italia y Palermo, de la D, así como en diversas calles del barrio de Palermo.
Exploración artística
El trabajo, simultáneamente, considera el proceso de la reivindicación indigena, el espacio liminal que habitamos y la fluidez propia del cambio cultural que genera una transformación hacia el futuro. A través de la instalación y el retrato que hace uso de tecnologías modernas, se logra entretejer con un tinte histórico el concepto de belleza y representación.
“Mi arte propone un umbral que intenta funcionar como un puente donde lo antiguo y lo contemporáneo se entrelazan, generando así un espacio para el diálogo y el entendimiento”, afirma la creadora.
Karen Navarro afirmó: “Creo retratos intervenidos de marrones-indígenas de la urbanidad con una instalación que parte de una imagen de una tierra ancestral del norte Argentino. Al utilizar como punto de partida el cuadrado característico de la wiphala (emblema utilizado por los pueblos originarios de América del Sur como bandera) y del pixel desafío la noción de que la identidad indígena está confinada al pasado.
También explicó: “Utilizo la investigación histórica para contextualizar un hoy y proponer un futuro que repiense los espacios que ocupamos. Utilizo el retrato fragmentado con tonalidades inspiradas en el cerro de los siete colores y la imagen pixelada de los billetes argentinos para expresar la compleja relación entre la deconstrucción colectiva, el pensamiento colonial, la clase y la condición racial”.
Los retratos fragmentados de marrones-indígenas de la urbanidad existen primero de manera digital, luego son archivados en el metaverso para concluir en su creación física final. Aludiendo así a la tensión entre la tradición y la modernidad. Es importante para mi crear un archivo digital porque estos retratos miran desde otra perspectiva y celebran nuestras identidades marrones-indígenas. Cosa que, a lo largo de la historia no ha sucedido. Es importante reflexionar sobre cómo la manipulación de la representación funciona como canal para ejercer el poder y, en este caso, yo lo utilizo como medio para redirigir la respuesta a ese poder”, agregó finalmente.
La creadora
Karen Navarro es una artista argentina de ascendencia mapuche, guaraní y europea. Estudió Diseño de Indumentaria en la Universidad de Buenos Aires. Desde el año 2014 vive y trabaja en Houston. Fue apoyada por becas otorgadas por el Museum of Fine Arts Houston y The Beth Block Foundation, realizó talleres y clínicas de fotografía en Glassell School of Arts y en el Houston Center for Photography. Participó en el Programa de artistas de Artadia en el 2019 y en 2021, fue premiada en la edición Critics Choice TOP TEN and The Art Photography Award de Lensculture. Karen ha ganado numerosos premios, becas y residencias y ha sido finalista de muchos más. Entre sus exposiciones figuran el Contemporary Arts Museum Houston, la bienal de Zagreb, Croacia, FAR Center for Contemporary Arts, Bloomington, Holocaust Museum Houston, y el George Washington Carver Museum, Austin y, recientemente expuso en la Feria ZONA MACO de México y en Untitled Art Fair, Miami Art Basel. En el 2024 estará participando en la residencia del Atlantic Center for the Arts en Florida bajo la mentoría de Renee Cox.