Antonio Pignotti, de 94 años, mató a dos mujeres que lo cuidaban y a su sobrino dentro de su domicilio en Caseros. El jubilado, tenía en su poder una arma de fuego, una pistola Tala calibre 22 cuando fue arrestado por la policía, alertada por un vecinos de los disparos.
El hecho se registró este lunes por la tarde en una vivienda ubicada sobre la calle Tres de Febrero al 3800, en ese partido del conurbano bonaerense. Pignotti alegó ante los efectivos policiales que había disparado porque lo perjudicaban económicamente.
Estoy harto de que me roben», se justificó ante los policías. El hombre quedó detenido en el DDI de San Martín en el que le están realizando las pericias psiquiátricas para determinar las causas del hecho. La primera versión es que todo comenzó, como indicó el jubilado, en una discusión de índole económica que terminó en tragedia, aunque algunos familiares estiman que pudiera haber sido un brote psicótico.
Las víctimas del hecho son dos mujeres y un hombre, éste último familiar directo, Hubert Ruben Buffoni, de 60 años, quien sería sobrino del jubilado y que según relataron los vecinos, desde hace un tiempo quería internar al anciano en un geriátrico, debido a que presentaba conductas propias de la edad que además le había generado problemas en el barrio.
Las otras dos víctimas, Ana María López, de 84 años, y Miriam Esther Segovia, de 50, presentaron disparos en la cabeza pero fallecieron a los pocos minutos de su ingreso a la emergencia del hospital Carrillo.
La hipótesis principal apunta a que el sobrino del acusado habría recibido dinero por refacciones en la casa que nunca se realizaron, lo que desató la ira de su tío. No obstante, no se sabe por qué Pignotti atacó también a las mujeres.
El arma que portaba el jubilado, quien se supo es ex prefecto, era de su propiedad, pero la autorización se encontraba vencida.