A diferencia de tantos otros, Ariel Núñez Di Croce trabajaba en un banco pero no soñaba con dar el golpe del siglo e iniciar una nueva vida en alguna playa paradisíaca. Quería encontrar un espacio para desarrollar su verdadera pasión: el teatro. Hace ocho años ubicó un lugar ideal, un galpón de 180 metros cuadrados que se transformó en Sigue la Polilla, un multiespacio donde le dio vida a la obra Un hombre peligroso, inspirada en el libro El idealista de la violencia, de Osvaldo Bayer, sobre la vida del anarquista Severino Di Giovanni. La respuesta del público y la crítica fue contundente y el año pasado resultó nominada a los premios Ace, en la categoría mejor obra del año. No ganó, pero eso no borró que se trató de la revelación del circuito independiente y superaron las 100 funciones agotadas.

«Todo comenzó cuando vi Into the Wild, la película de Sean Penn. Siempre me gustaron las ficciones basadas en hechos reales, pero esta tenía algo ideológico que me atrapaba: mostraba el coraje de este pibe que se va vivir a la naturaleza. En la peli nombran a un autor, Henry David Thoreau, y me puse a leerlo. Me enganché con Desobediencia civil y otros escritos, donde hablaba de anarquía y entonces busqué más autores: Errico Malatesta, Mijail Bakunin y Pietro Gori. Me pareció algo muy humano, una utopía, que no tiene nada que ver con el lugar común negativo en el que se pone a esta ideología.  Entonces llegué a la historia de Severino, por Bayer. Me parecía importante demostrar que esto ya nos pasó, y hoy en día con el avance del fascismo está más vigente que nunca y hay que aprender a plantarse ante los atropellos que la derecha impone. Quizás con herramientas menos drásticas, pero igual de firmes», reflexiona Núñez Di Croce, que estudió con Julio Chávez, Lito Cruz y Ricardo Bartis.

Ariel Núñez Di Croce.

Un hombre peligroso retrata la vida del reconocido anarquista italiano, Severino Di Giovanni, que por su lucha contra el fascismo en la Argentina fue fusilado en 1931. Narra el surgimiento de ese movimiento revolucionario a comienzos del siglo pasado con una puesta distinta e innovadora. La propuesta es una experiencia teatral inmersiva en la que 14 actores actúan entre el público (que hace de extra y se involucra en la acción), en espacios que cambian con un gran cuidado estético y una dinámica muy aceitada para que la hora y media de escenas adquiera un ritmo vertiginoso, pero sin perder profundidad.

Todo comienza con un acertijo que permite al asistente concurrir a una dirección en la que se realizará un mitin secreto. Para entrar hay que tener un código y la acción comienza en la calle, y el que llega es parte activa de la representación y vive los mismos hechos que atraviesan los protagonistas. Los actores no sólo dan vida a los diferentes personajes, sino que también colaboran como maquinistas, armando y desarmando los diferentes espacios en los que transcurre la acción: pasan de una reunión, a una manifestación, a un atentado, a la cárcel, a una sala de torturas o un juicio o una terraza o un encuentro clandestino en una plaza.

Un hombre peligroso.

«La verdadera anarquía busca el bien, el amor, y demás ideas con las que muchos comulgamos. Pero fue tan manchada por los poderosos que está bueno contar las cosas como fueron y cómo se corrompen a veces las situaciones. Se lavan cabezas y se tergiversan términos, como libertario. Anarcocapitalismo, por otra parte, no es otra cosa que un perro verde: no existe».

En la adaptación, Núñez Di Croce (que fue parte de la serie sobre Ringo Bonavena, entre otros trabajos) agregó frases de Tolstoi, de Nietzsche y otros autores que lo conmueven. A medida que el proyecto fue tomando forma, un fuerte boca a boca lo fue consolidando como un imperdible para los que gustan del buen teatro. «El arte es una manera de resistir, un arma y una herramienta para movilizar a otros, para colaborar a pensar las situaciones y sentimientos desde otra perspectiva. Y en esta obra se ve todo eso: la injusticia y la lucha por los ideales, las cobardías y las osadías que aparecen en busca de cambiar el destino que deciden para nosotros».   «


Un hombre peligroso

Dramaturgia, actuación y dirección de Ariel Núñez Di Croce. Con Felipe Corrado, Luján Blaksley y Adrián Santagata, entre otros. Jueves a las 20:30 y viernes a las 20 y 22:30 en Sigue la Polilla, Castro Barros 874.