Shows en vivo, un cierre con la franela, murgas porteñas, espacios gastronómicos y una performance son algunas de las actividades del festival de este viernes en Barracas. Convocado por distintos espacios culturales de Peronismo por la Ciudad, se realizará un festival por la democracia y la memoria de cara al próximo 24 de marzo.
El evento se da en el marco de una serie de actividades que forman parte de la agenda de febrero de Peronismo por la Ciudad cultura en conmemoración al carnaval porteño y también de los 40 años de democracia. “Este 24 de febrero de nuestros carnavales debe ser el puntapié inicial y la continuidad de la cultura popular en cada uno de los corsos, en cada una de las murgas que se desplieguen a lo largo y a lo ancho de nuestra ciudad”, señalan en un comunicado desde el espacio.
El texto también condena la proscripción de Cristina Kirchner, valora la restitución de los feriados de carnaval y critica las políticas culturales de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad. “No solo se proscribe nuestra cultura al reducir el espacio a nuestros corsos como expresión popular, sino porque también se intenta proscribir a CFK de la mano de un Poder Judicial promiscuo con los grupos económicos y mediáticos”, describe el comunicado.
En el festival habrá shows en vivo con una fuerte presencia de murgas porteñas, una performance a cargo de Los Garciarena y cerrará la jornada La Franela. Habrá también feria, recitados, talleres de disfraces y maquillaje y espacio gastronómico en Av. Iriarte y Goncalves.
El comunicado completo:
¿Por qué hacer un festival por la democracia y la memoria reivindicando el carnaval porteño?
Si una cosa tuvieron claro los dictadores de todos los tiempos, en especial la dictadura militar instaurada a sangre y fuego en 1976, fue que prohibir los carnavales era prohibir en nuestra ciudad una de las manifestaciones más populares y democráticas. Necesitaban silenciar nuestra voz. Porque fueron nuestras murgas, a través de su despliegue en los barrios de nuestras ciudades, y de cada rincón de nuestra patria, las que le pusieron voz y música en medio de un estallido de colores, eludiendo la censura, a las denuncias de la falta de libertad y el arrasamiento de los derechos ciudadanos, no solo económicos sino centralmente civiles como nuestros derechos a la vida, y a pensar, a manifestarnos, a exigir más libertad, más solidaridad, más igualdad y más justicia. A ser más felices. A redoblar la defensa irrestricta de los derechos humanos.
Fue la dictadura la que prohibió y proscribió nuestros carnavales. Pero no solo fue la dictadura la que prohibió y proscribió la fiesta popular del carnaval. También las políticas del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires encabezado por el señor Horacio Rodríguez Larreta intenta una proscripción de hecho al restringir la cantidad de corsos y comparsas: de los 33 totales de los años anteriores decidió dejar solo 11 corsos, vía el ajuste a través de la restricción presupuestaria. Hoy, la más importante dirigente popular, Cristina Fernández de Kirchner, que durante sus gobiernos restituyó el derecho a los feriados de carnaval e impulsó su despliegue; hoy, decimos, es ella a la que intentan proscribir para que no sea la representante del pueblo.
Por todo esto desde el peronismo por la cultura (PxC) comprometemos nuestro más férreo apoyo al despliegue del carnaval y de nuestras murgas en los barrios de nuestra ciudad porque siempre fue, es y será la manera más decidida de festejar la cultura popular y de defender los 40 años de democracia que conquistamos, que le arrebatamos con la lucha popular a los dictadores, y que defendimos en la calle, en las escuelas, en las fábricas, y en la cultura de todos los argentinos. Hoy también decimos que resistiremos la proscripción de una líder popular.
Este 24 de febrero de nuestros carnavales debe ser el puntapié inicial y la continuidad de la cultura popular en cada uno de los corsos, en cada una de las murgas que se desplieguen a lo largo y a lo ancho de nuestra ciudad, para denunciar tantas mentiras. Porque nuestra democracia está en peligro: no solo se proscribe nuestra cultura al reducir el espacio a nuestros corsos como expresión popular, sino porque también se intenta proscribir a CFK de la mano de un Poder Judicial promiscuo con los grupos económicos y mediáticos, alineados sin disimulo con parte de la dirigencia política de la derecha expresada en Juntos por el Cambio.
Por eso, nuestro festival del 24 de febrero en el marco del carnaval porteño es también un festival por la democracia, la memoria y en defensa propia para exigir una justicia democrática para todos. Y, cuando lanzamos este 24 de febrero el despliegue de nuestras murgas en los corsos y por las calles de la ciudad, construimos también un puente de alegría y de lucha en defensa de la memoria, la verdad y la justicia rumbo al 24 de marzo, por nuestras tradiciones humanitarias y democráticas. Las más sagradas: la libertad, la memoria, la verdad y la justicia para todos los argentinos.