El presidente electo de EE UU, Donald Trump, continúa construyendo un gabinete marcado por la presencia de generales retirados, empresarios multimillonarios y conocidos referentes ultraconservadores. Al nombramiento del general retirado, John Kelly, un ex jefe del Comando Sur que dirige todos los operativos militares en América latina, como secretario de Seguridad Interior de ayer, hoy sumó otras dos designaciones polémicas.

Andy Puzder, consejero delegado del grupo de restaurantes de comida rápida CKE y un gran defensor de la desregulación laboral, será el próximo secretario de Trabajo, y actual fiscal general del estado de Oklahoma, Scott Pruitt, un escéptico del cambio climático, liderará la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés).

Puzder abogó repetidamente por eliminar regulaciones en su sector y se opone a elevar el salario mínimo a escala federal por encima de los 9 dólares por hora, mientras el Partido Demócrata aboga por subirlo a 15 dólares.

Muy crítico con la administración del presidente saliente, el demócrata Barack Obama, Puzder defiende que varias regulaciones impulsadas por su gobierno han frenado el crecimiento y la creación de empleos.

La empresa que dirige, CKE Restaurants es propietaria de franquicias de comida rápida como Carl’s Junior, Hardee’s y Green Burrito, y cuenta con más de 3.300 restaurantes en 28 países.
Puzder ha escrito en el pasado piezas de opinión en medios como The Wall Street Journal en las que, entre otras cosas, ha expresado su oposición a la reforma sanitaria de Obama y a las subas del salario mínimo.
En tanto, la nominación de Pruitt, quien ha sido, además, uno de los principales críticos de la labor de la EPA bajo el mandato de Obama, fue anunciada por Trump en un comunicado en el que fustigó la gestión medio ambiental del mandatario saliente.

«Durante demasiado tiempo, la Agencia de Protección Ambiental ha gastado los dólares de los contribuyentes en una agenda antienergía y fuera de control que ha destruido millones de puestos de trabajo», denunció Trump.

«Mi administración cree firmemente en la protección del medioambiente y Scott Pruitt será un poderoso defensor de esa misión mientras promueve empleos, seguridad y oportunidades», prometió el presidente electo, informó la agencia de noticias EFE.

En el mismo comunicado, Pruitt, cuyo nombramiento habrá de confirmar el Senado, afirmó que el pueblo estadounidense está «cansado» de las regulaciones «innecesarias» de la EPA establecidas durante el mandato de Obama.

Pruitt ha acusado a la EPA de exceder los límites de la Constitución a la hora de fijar regulaciones medioambientales y está considerado como una figura muy próxima a las empresas de hidrocarburos.

Organizaciones ecologistas como Sierra Club ya han advertido que poner a Pruitt al frente de la EPA es como colocar «a un pirómano a cargo de combatir incendios».

Trump negó durante meses la realidad del cambio climático y llegó a decir en las redes sociales que se trata de un «engaño de los chinos». En la campaña electoral, Trump se mostró también partidario de «cancelar» los acuerdos sobre medioambiente de la cumbre de París celebrada en 2015 y suscritos por más de 170 países, y aseguró que «retiraría» todos los fondos de Estados Unidos para las Naciones Unidas que tengan que ver con el cambio climático.

Esta semana, el magnate neoyorquino se ha reunido con el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, uno de los líderes del país en temas de cambio climático, y también con el actor Leonardo DiCaprio, muy comprometido con la lucha contra el calentamiento global.