Se cambió el nombre y cuentan que hasta tuvo que aprender a andar a caballo. Era 1949 y el escritor chileno Pablo Neruda (su nombre de nacimiento era Nestalí Ricardo Reyes Basoalto), cruzó la cordillera ayudado por amigos, baqueanos y arrieros, bajo el nombre de Antonio Ruiz Legarreta, y se hizo pasar por ornitólogo para no levantar sospechas. Esta historia, el propio escritor la relató con lujo de detalles cuando recibió el Premio Nobel en 1971.
Hoy se puede recorrer como atractivo turístico esta senda que se llega desde Chile y la cordillera de Los Andes y se sumerge en el bosque que protege el Parque Nacional Lanin, en Neuquén. Justo allí, en ese mismo tramo, hay una construcción que hoy es museo de sitio “El Castillito” se llama y lo construyó la familia Van Dorssen, de origen holandés que se habían instalado aquí para explotar la industria maderera antes de que el Parque sea un área protegida.
Junto al “Castillito” como le dicen todos, hay varias construcciones, de aquellas épocas y una de ahora donde vive el guardaparque Carlos Bravo junto con su familia y quien le refrescó a Tiempo de Viajes los atractivos de este rinconcito de uno de los parques nacionales más bonitos de la Argentina. Un Parque al que se accede desde la ciudad de San Martín de Los Andes, caminando y otros portales como el de Junín de Los Andes o desde Aluminé, que brindan posibilidades diferentes y llenas de encanto a quienes le gusta disfrutar de la naturaleza.
“Se puede visitar todo el año, ahora después de la pandemia se puede visitar cinco veces a la semana, dos días no estoy porque son mis francos, ahí quedaría cerrado, le dice a TDV Carlos Bravo mientras aclara que en invierno si nieva mucho “queda restringido al camino, pueden pasar dos días hasta que esté en condiciones”.
Carlos Bravo le cuenta a Tiempo de Viajes que en un recorrido por el PN Lanin, “Se puede llegar hasta la seccional Hua Hum (lago, rio y sendero del mismo nombre) y para visitar el “Castillo” del cual aclara que “No tiene muebles, tiene cartelería y fotografía de documentos históricos como cuando se le cedió la tierra a Van Dorsser en 1916. También tiene información sobre la restauración del edificio que se realizó a partir de 1988 hasta 2008, cuando se inauguró con su puesta en valor y hasta hay una sala de pobladores que en esa sala también está la sala de Neruda”.
Claro que, en la zona, (búsquela en el mapa y no podrá creer el rinconcito de la Argentina donde se encuentra) todavía hay pobladores que son familiares de aquellos que trabajaban en la zona antes de que sea un área protegida. “Son quienes trabajaron en la actividad maderera que hubo hasta la década del setenta y permanecieron aquí”, dice el Guardaparque y recomienda leer la obra de Ricardo Druck con reportajes a estos pobladores y datos históricos sobre un Hit del lugar y la historia del recorrido de Neruda rumbo al exilio.
Para Carlos, que es de San Martín de Los Andes, es muy subjetivo elegir un momento ideal para recorrer el parque aunque le gustan todas las estaciones: “A varios de nosotros nos gusta el otoño y la primavera que son momentos en los que está todo muy colorido”, dice.
“El Castillo lleva el nombre de la familia Van Dorsser que llegó acá en 1905, hoy el castillo tiene 86 años, fue creado entre 1934 y 1936, cuando se terminó de construir y se inauguró. Los Van Dorsser, viajaron parte en tren, parte en carreta, les llevó unos tres meses llegar hasta acá, hasta este lugar, la última vía de tren era en Zapala y hay que tener en cuenta que el camino, la ruta 48 es de la década del 70, para darse una idea de todo lo que tuvieron que andar para por fin instalarse”, contó.
La familia holandesa, entonces, eran agro ganaderos pero al intentar trabajar la tierra de la zona, vieron las dificultades del terreno en el corazón del bosque andino patagónico y la crudeza del clima del invierno por lo que “pasan unas décadas y se dan cuenta que es mejor trabajar la madera, ya que en Chile se trabajaba y contaban con mano de obra, dado que acá ( en la seccional Hua Hum) estamos a unos 10 kilómetros del primer pueblito de Chile–, les era más fácil buscar trabajadores en Chile que ir a buscar a San Martin de Los Andes”, puntualizó Carlos a TDV.
Hacia 1936, Van Dorsser decide donar esta construcción, para que sea la primera comisaría. “Fue la primera función del Castillito Van Dorsser”, acotó Carlos Bravo en diálogo con TDV al referirse a lo que fue la vivienda de la familia holandesa y agregó que “la actividad maderera empezó a reducirse con la llegada de Parques Nacionales que reguló la explotación hacia 1970 y fue perdiendo peso como actividad, y San Martin y la zona se volcó al turismo”, sintetizó el guardaparque.
Con todo, el castillito quedó abandonado cerca de los años 70 y fue tomando función de la casa de los pobladores que permanecieron en la región hasta que Parques Nacionales profundiza la recuperación histórica del lugar con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se logra poner en valor. “Terminan de reconstruir el Museo de Sitio Isbran Van Dorssen, del cual se logró rescatar el 70 por ciento de su madera original”, dijo el guardaparque a cargo.
Pero el recorrido de Neruda rumbo al exilio es una historia con ribetes de leyenda. “Hay testimonios y escritos que decían que Neruda pasó por acá por Hua Hum, se tomó una lancha y llegó hasta San Martín de Los Andes. El recorrido que hizo Neruda en Chile, por los pueblitos acá cercanos del otro lado son Futrono, Lifen, entre otros. Pasó la cordillera con tres Baqueanos, tuvo que aprender a andar de a caballo”, recordó Carlos.
“El paso Neruda, como se llama ahora, luego el LIpella, el poeta llegó al Lago Queñi por un sendero maderero que ahora se usa para acceder a la seccional Queñi. Son unos 12 kilómetros hasta el puerto Hua Hum”, detalla el guardaparque y recita como buen conocedor los parajes y rincones.
“Neruda venía exiliado, era senador en ese momento por el Partido Comunista de Chile, y el gobierno de ese pidió su detención. Lo cierto que es que llego hasta San Martin de Los Andes, paso con un nombre falso y se hizo pasar por Ornitólogo, como Antonio Ruiz Legarreta. La Anécdota es que en San Martin lo esperaban en el hotel Lacar, y el escritor se fue a otro hotel, Parque los Andes, pero bueno, se pudo encontrar con la gente que lo estaba ayudando a escapar, y de allí se fue a Buenos Aires y luego a Francia donde le dieron asilo. Esa es la historia de Neruda de su paso por aquí y cuando le dan el premio Nobel el recita uno de sus libros y cuenta de la zona y lo significativo que fue para él haber atravesado toda esta región”, explicó el guardaparque Carlos Bravo y una de aquellas frases que Neruda eligió fue: “Todo era de una naturaleza deslumbradora y secreta y a la vez creciente de frío, nieve, persecución”.
Más datos:
Libro: “Por Aquí Pasó Neruda”, con prólogo del guardaparque de PN Lanin y escritor Ricardo Druck, un proyecto de Extensión Universitaria de la Facultad de Turismo de la Universidad del Comahue.
Libro “La ruta de escape de un poeta chileno de Futrono a San Martín de los Libres” de Andreas Doeswijk.