Sergio Massa llega al último debate presidencial después de haberse dado un baño de peronismo en un sábado de súper acción que incluyó acto en el sur porteño junto a Máximo Kirchner y una caravana por el suroeste del conurbano bonaerense, que atravesó los municipios de la tercera sección electoral, bastión herido tras el escándalo del yate, hasta el acto final en La Matanza. Durante toda la jornada, el mensaje fue el mismo: boleta completa y militancia voto por voto.
La jornada sirvió también como un espacio de encuentro y ponderación del trabajo de los y las ministras del gabinete bonaerense que siempre se mantuvieron del lado kicillofista del gobierno provincial. Acompañaron los dirigentes sindicales más orgánicos al kirchnerismo: Hugo Yasky, Roberto Baradel, Pablo Moyano, Mario “Paco” Manrique y Abel Furlán. El mensaje final de Massa retomó lo que aparece en las encuestas y los focus group: ingresos y seguridad. “Tengo claro que si hay una deuda es con los y las trabajadores, tras seis años de caída del ingreso que hay que recuperar, todavía falta”, reconoció el candidato rodeado por el gobernador y por el intendente matancero Fernando Espinoza. “Los vecinos nos pedían más inversión en seguridad, los dueños de la calle son los que laburan y no los chorros. Axel y Fernando me van a tener al lado invirtiendo en cámaras y móviles para que vivamos con seguridad”, bramó.
Es que así como el domingo pasado el eje principal que destacó Massa fue la economía, en esta oportunidad aprovechará el tópico de seguridad para lucirse. Según contaron fuentes de la campaña a Tiempo, el objetivo de Massa este domingo es presentar el país que quiere como candidato, “una Argentina posible sin retroceso como quieren Patricia Bullrich Javier Milei. Plantea una propuesta hacia adelante, con una mirada hacia el futuro contra los otros dos retrocesos”, destacaron.
En esta oportunidad uno de los ejes del debate es la seguridad, por lo que Massa va a recordar el modelo que implementó en Tigre para proponerlo para el resto de las ciudades del país. “La revolución que hizo con la tecnología, inversión, cámaras de seguridad, botones antipánico, patrulleros, todo eso en contra de la idea de Milei de armar a la gente”. A su vez, señalaron que repetirán la estrategia de no atacar al candidato “que más votos sacó”, sino dar cuenta de lo que implicaría en la práctica la implementación de sus ideas. “¿Qué pasa si a los 18 años podés vender una córnea, o si cuando sos mayor de edad ya podés tener portación de armas?”, interrogará el candidato. Pero también, al hablar de seguridad intentará mostrar equipos y experiencia de gestión contra un modelo de ideas en el aire.
Massa volverá a polarizar con Milei porque ven desde su espacio que Bullrich está muy débil en sus propuestas y que la clara antítesis al modelo de país que propone el candidato de Unión por la Patria es la de esta vertiente libertaria conservadora. Además de seguridad, también le tocará hablar sobre trabajo y producción, desarrollo económico a través de los recursos naturales y planes de vivienda.
La jornada empezó temprano en Berisso, “el kilómetro cero del peronismo”, con Julio Alak, candidato a intendente de La Plata y uno de los ministros cercanos al gobernador, Mario Secco de Ensenada y Fabián Cagliardi, intendente local. Más tarde, la caravana llegó a Florencio Varela. Allí hablaron los intendentes Andrés Watson, el anfitrión, y Mayra Mendoza de Quilmes, quien afirmó: “La esperanza de la tercera sección electoral está depositada en vos, Axel”.
Es que después del escándalo del todavía intendente (en uso de licencia) de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, el peronismo temió por las consecuencias entre la militancia y la dirigencia de la tercera sección electoral. Sobre el escenario, acompañaron a Axel sus ministros y funcionarios más fieles, como Andrés Larroque y Carlos Bianco, a quienes ponderó por su trabajo. “Estamos acá para dar la cara”, dijo el gobernador, que esta semana salió a dar reportajes para revertir el golpe del sábado pasado.
Apenas terminó de hablar Axel en Florencio Varela, comenzó el acto en el bajo Flores donde se presentó el documental Un hermano del Sur, que recuerda la visita del expresidente a esa zona apenas había asumido en 2003, en medio de la crisis que asolaba al país. Hablaron Paula Penacca, una de las organizadoras, junto al candidato local Leandro Santoro, Máximo Kirchner y Massa. «Con la misma convicción, escuchen bien, con la misma convicción que me opuse al acuerdo con el FMI por las consecuencias actuales, voy a ir a votar a Sergio Massa el próximo 22 de octubre», aseveró el diputado.
En todos los actos que hizo el peronismo convocaron a la militancia a pedir el voto en sus comunidades. Quedan apenas 15 días y el territorio es clave. El sábado terminó con la muchedumbre abrazando a sus candidatos en la tradicional caravana peronista en González Catán. Axel, que ganó en las PASO y los números muestran que puede repetir la hazaña, ya tenía la voz gastada. Desde el escenario compartido con Máximo Kirchner volvió a pedir el voto. La marcha peronista coronó el atardecer. La dirigencia la cantó a viva voz. Al finalizar, la militancia le agregó las estrofas que recuerdan la resistencia antineoliberal de los 90 y que ponderan los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.