La imágenes que pronto se viralizaron sobre la caída en picada de un avión en la región montañosa de Guanxi impactaron no solo en los espectadores sino en el gobierno de China y en la empresa fabricante del aparato, Boeing, que pronto vio reflejado ese estado en la bolsa de Wall Street. Si bien no había información oficial, sería difícil que hubiese sobrevivientes entre los restos de la aeronave de la compañía China Eastern Airlines que con 132 pasajeros se estrelló en el suroeste de China en el que sería el accidente aéreo más grave en ese país desde 1994.
El vuelo MU573 había partido del aeropuerto de Kunming con destino a Guangzhou, y se precipitó a tierra cerca de las 14:38 (hora de Beijing) en una zona montañosa cerca del poblado de Molang del distrito de Tengxian, en la ciudad de Wuzhou, provocando un incendio en esa área montañosa.
En la web se vio cómo el avión había caído bruscamente desde una altitud de 8.900 metros hasta 1.000 en tres minutos, último dato disponible. El rastreador de vuelos FlightRadar24 había perdido contacto cuando sobrevolaba Wuzhou, según un comunicado de la empresa aérea en el que «rindió homenaje» a los «muertos» del desastre.
El aparato transportaba 123 pasajeros y 9 miembros de la tripulación, en total 132 personas. El presidente chino Xi Jinping –en una muy poco usual reacción– dijo estar «conmocionado» y pidió una investigación para que «se determinen las causas del accidente lo antes posible».
El Boeing 737 se habría estrellado en una zona rural cerca de esa ciudad, y «provocó un incendio», dijo la televisión china CCTV, que publicó imágenes de los bomberos dirigiéndose al lugar del accidente a través de un área montañosa bordeada de árboles. Los equipos de rescate lograron extinguir las llamas.
«Todos los residentes tomaron la iniciativa de ayudar en el rescate. Todos fueron a la montaña», dijo a la AFP por teléfono un comerciante, Tang Min, que vive a unos cuatro kilómetros del lugar del impacto.
El cuerpo de bomberos de Wuzhou envió al lugar 117 profesionales a bordo de 23 camiones de bomberos. Otros 538 bomberos provenientes de otras partes de Guangxi fueron enviados para apoyar las labores de rescate, informó el departamento regional de bomberos en su cuenta de la red social Weibo.
Otro residente de la zona le dijo un medio local que el avión involucrado en el accidente había quedado «pulverizado» y que había visto áreas forestales cercanas destruidas por el fuego causado por el aparato al estrellarse contra la ladera de la montaña.
Desde Estados Unidos, Boeing, fabricante del aparato, dijo que estaba tratando de «reunir más información». Según el medio financiero Yicai, China Eastern decidió suspender todos sus 737-800 a partir del martes, sin esperar a conocer los resultados de la investigación. Las acciones de la firma se desplomaron en la bolsa de Nueva York ni bien se conoció la noticia
La fabricante -una de los mayores conglomerados industriales de aeronaves y armamentos del mundo- informó que está en contacto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) de EEUU y está preparado para ayudar en la investigación por parte de las autoridades de Pekín.
China se ha destacado por sus envidiables estándares de seguridad aérea, en un país repleto de aeropuertos recién construidos y cubierto por nuevas aerolíneas establecidas para atender el crecimiento vertiginoso del país en las últimas décadas.
El último gran accidente aéreo en China fue en agosto de 2010, con un saldo no confirmado de 42 víctimas.
Fue el último accidente de un vuelo comercial chino de pasajeros que causó víctimas civiles.
El siniestro de vuelo comercial chino más mortífero fue un accidente de China Northwest Airlines en 1994 en el que murieron las 160 personas a bordo. Sin embargo, la mayoría de los pasajeros a bordo del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que desapareció en marzo de 2014 en ruta de Kuala Lumpur a Beijing, eran de China.