Un hombre fue abatido hoy en el aeropuerto parisino de Orly luego de intentar quitarle al arma a una militar, una hora después de haber protagonizado un tiroteo en un control policial en el norte de la capital de Francia, informó el Ministerio del Interior francés.

Ziyed Ben Belgacem, un francés de 39 años, gritó «estoy aquí para morir por Alá», declaró el fiscal de la capital francesa, François Molins. El hombre, que había sido condenado por varios robos, atacó la patrulla que vigilaba el aeropuerto y dijo: «Depongan las armas, estoy aquí para morir por Alá. De todas maneras va a haber muertos» explicó el fiscal en rueda de prensa.

El padre y uno de los hermanos, así como un primo fueron arrestados.

El tiroteo, que ocurrió a poco más de un mes de las elecciones generales y a dos días del primer debate presidencial, podría cambiar el actual escenario. Las encuestas predicen que la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional (FN), puede ganar la primera vuelta, aunque sería derrotada en el ballotage por el candidato liberal Emmanuele Macron.

Los hechos ocurrieron a las 7.30 hora local (3.30 de la Argentina) cuando un hombre intentó quitarle el arma reglamentaria a una soldado y trató de esconderse en un comercio del aeropuerto, indicó el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.

Numerosos agentes se dirigieron al lugar y abatieron al hombre, que no respondió a los disparos, indicó el portavoz, quien agregó que no hubo heridos entre las fuerzas de seguridad ni entre los pasajeros y transeúntes presentes en el aeropuerto.

Sin embargo, los estruendos de los disparos hicieron que los pasajeros entraran en pánico en el segundo aeropuerto en importancia de la región parisina, ubicado al sur de la capital gala.

En tanto, el ministro del Interior, Bruno Le Roux, informó que el sujeto había abierto fuego una hora y media antes en un control policial en Stains, al norte de París, donde hirió a una agente, aunque su estado no reviste gravedad.

Luego robó un auto y se dirigió al aeropuerto donde intentó apoderarse del arma del militar.
La Fiscalía Antiterrorista de París quedó al frente de la investigación en la que intervienen la sección antiterrorista de la Brigada Criminal (SAT), la subdirección antiterrorista de la Policía Judicial (SDAT) y los servicios de inteligencia del país (DGSI).

El presidente de Francia, Francois Hollande, destacó «la valentía y eficacia» mostradas por los agentes de policía y los militares que se enfrentaron al hombre «particularmente peligroso» que fue abatido en el aeropuerto.

En un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo, Hollande reafirmó «la determinación del Estado a actuar sin descanso para luchar contra el terrorismo, defender la seguridad de nuestros compatriotas y asegurar la protección del territorio».

«La vigilancia se mantendrá al más alto nivel, y una vez más la operación ‘Sentinelle» demostró su utilidad en complemento de las fuerzas de policía y de la gendarmería», señaló Hollande.

Los tres militares de la patrulla de Orly están «bajo fuerte conmoción» y tuvieron que ser atendidos por los socorristas, según fuentes policiales.

Los hechos tuvieron lugar en la zona sur de Orly, en una de las salas de acceso a los vuelos de cabotaje.

Ante la eventualidad de que tuviera otras armas o explosivos, las autoridades ordenaron la evacuación del aeropuerto, indicó Brandet.

Una operación de desminado a cargo de la brigada de explosivos de la Policía parisina comprobó la ausencia de explosivos, anunció el Ministerio del Interior.

Unas 3.000 personas fueron evacuadas de las terminales, algunas de ellas al exterior en un perímetro de seguridad montado en el entorno de las mismas y otras en las pistas, donde los bomberos levantaron un centro de atención provisorio mientras la Dirección General de Aviación Civil suspendió todos los vuelos previstos de salida o llegada a Orly.

«Fue como una película o un ejercicio de entrenamiento. Estaba en la planta baja cuando escuché los disparos. Fue un pánico generalizado, la gente corría por todas partes», confió Sofiane Slim, empleado de la compañía aérea Royal Air Maroc, de 30 años, a la cadena France 24.
Numerosos pasajeros que habían aterrizado momentos antes del tiroteo debieron permanecer dentro de los aviones, mientras los comercios bajaron sus persianas y algunos viajeros abandonaron las maletas en medio del aeropuerto, reportó la agencia DPA.

Luego de permanecer cerrado por más de dos horas, el aeropuerto de Orly comenzó a reabrir gradualmente las distintas terminales para normalizar su servicio, que, además, de las demoras alteró el ritmo de numerosos aeropuertos europeos.

Desde enero de 2015 se desató en Francia una cadena de atentados que desde entonces causaron 238 muertos.

En enero de ese año, unos yihadistas atacaron el semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado judío.

Meses después, en la noche del 13 de noviembre (13-N), la ola de terror empezó en las inmediaciones del Stade de France, al norte de la capital, y continuó en la sala de conciertos Bataclan y en varias bares y restaurantes de la capital.

En 2016, los ataques continuaron. Un yihadista mató a un policía y a su pareja, un conductor arrolló con un camión a decenas de personas en julio en Niza y días después un cura murió degollado en plena misa.

El ataque del sábado se produjo mes y medio después de que varios militares fueran atacados en el museo del Louvre. Un egipcio armado con un machete se abalanzó sobre la patrulla a gritos de «Allahu Akbar» (Ala es grande).

También tiene lugar a escasos días del primer aniversario de los atentados contra el metro y el aeropuerto de Bruselas, que el 22 de marzo dejo más de una treintena de muertos.