Donald Trump será la figura central en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), la cumbre ultraconservadora más antigua e influyente del mundo que se desarrollará entre el 21 y el 24 de febrero en National Harbour, Maryland, y a la que asistirán los presidentes Javier Milei y Nayib Bukele, entre otras grandes figuras de ese espacio de la derecha extrema internacional. Será entonces también el salto al estrellato del nuevo presidente argentino en un foro de alcance similar al que hubiera encontrado –por decir algo- en el Carnegie Hall, de haber seguido su carrera musical. Para Trump, en cambio, será una buena ocasión para un nuevo respaldo a su carrera por volver a la Casa Blanca en un momento en que sus aspiraciones se debaten más en tribunales judiciales que en las primarias republicanas.
En efecto, este viernes el juez de Nueva York Arthur Engoron impuso multas por unos 355 millones de dólares y una inhabilitación por tres años para ejercer cargos en empresas o solicitar préstamos en ese distrito al precandidato, sus hijos Eric y Donald Jr y la Organización Trump en una causa por fraude. La imputación es por haber falseado el valor de sus activos en más de 2000 millones de dólares para obtener créditos bancarios más voluminosos. Por citar un ejemplo, la famosa mansión de Mar-a-Lago, en Florida, fue valuada en más de 2300%, según el magistrado. El exmandatario tiene abiertas unas 20 causas en distintos tribunales civiles y penales en temas que van desde evasión fiscal, delitos contra mujeres y el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
De todas maneras, arrasa en la primaria del partido Republicano, y la cumbre de la CPAC será una plataforma ideal para continuar con una campaña en la que la base su discurso es que el establishment está haciendo lo posible por evitar su regreso al gobierno, así como hace cuatro años le robaron la reelección.
Los demócratas, en tanto, apuestan a la continuidad de Joe Biden, a pesar de las señales de decrepitud cada vez más evidentes. Por lo pronto, el secretario de Estado, Antony Blinken, salió en una gira por Brasil y Argentina que cuesta trabajo no ligar al encuentro en esa localidad ubicada a 18 kilómetros de Washington DC. El encuentro derechoso se realizará entre el miércoles y el sábado próximos, el canciller de EE UU estará en Buenos Aires el jueves, luego de un cara a cara con Lula da Silva el martes. Milei es esperado en la CPAC para el último día del meeting.
Junto al mandatario argentino estarán Bukele, reelecto hace días con cerca del 85% de los votos, un resultado inédito aunque no sorprendente. Otros invitados de cartel dentro de la ultraderecha internacional son el inglés Nigel Farange, uno de los impulsores del Brexit y con propuestas xenófobas en el partido Reform UK (Reforma del Reino Unido). De esos lares estará la efímera primera ministra Liz Truss. Otras estrellas de ese firmamento: Steve Bannon, el gran estratega de la nueva derecha internacional; Santiago Abascal, del partido neofranquista español Vox; el actor y cantante Eduardo Verástegui, que aspira a la presidencia mexicana como independiente.
Otro de los que para la CPAC merece una mención especial es el obispo Joseph Strickland. Será el orador principal en la Cena Ronald Reagan, un evento con fines de recaudación para los republicanos que desde los 80 sustituyó a la anterior Cena Lincoln. Strickland fue obispo de Tyler, en Texas, de donde fue relevado por el Sumo Pontífice en noviembre pasado. El prelado venía publicando en la red X mensajes del talante de “Francisco es el Papa, pero es el momento de que yo diga que rechazo su programa que está socavando el depósito de la Fe”. Se negó a renunciar, tal como le pedía Jorge Bergoglio y fue reemplazado en esa diócesis mayoritariamente latina por Joe Vásquez, hasta entonces obispo de Austin. «