El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despidió el lunes a la Fiscal General interina, Sally Yates, luego que la funcionaria ordenara a los abogados del Departamento de Justicia que no hagan cumplir el decreto del mandatario contra la inmigración, informó el portavoz de la Casa Blanca. Yates, quien llegó al su cargo durante el gobierno del ex presidente Barack Obama, dijo que no estaba convencida de la legalidad del decreto de Trump que prohíbe el ingreso a Estados Unidos de personas de siete países de mayoría musulmana.
«Yates traicionó al Departamento de Justicia al negarse a hacer cumplir una orden diseñada para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos», dijo la Casa Blanca en un comunicado, indicó la agencia EFE. Trump nombró a Dana Boente, fiscal por el distrito este de Virginia, en reemplazo de Yates, dijo el portavoz de la Casa Blanca Sean Spicer en su mensaje.
Horas después de haber desplazado a la fiscal general, Sally Yates, el presidente Trump también relevó de su cargo al director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), Daniel Ragsdale. Trump colocó como nuevo director a Thomas Homan, que desde 2013 estaba al frente de la división del ICE encargada de las deportaciones, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
En el comunicado, el DHS no especificó los motivos de un relevo que llegó apenas una hora después de la destitución de la fiscal general que se había negado a defender ante los tribunales el veto de Trump a inmigrantes y refugiados, medida que sacudió la política interna.
Ragsdale estaba al frente del ICE desde junio de 2012, cuando el ex presidente Barack Obama lo puso en el cargo, y días días atrás se había anunciado la contratación de 10.000 nuevos agentes. Con cerca de 2.750.000 deportados, Obama ha sido el presidente que más inmigrantes ha expulsado del país en la historia de Estados Unidos.