El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un memorándum con el que ordena a su administración determinar «el equivalente a un arancel recíproco con respecto a cada socio comercial extranjero».

«En aras de la equidad, decidí cobrar un arancel recíproco, lo que significa que a los países que cobren a Estados Unidos les cobraremos (lo mismo) ni más ni menos. En otras palabras, ellos nos cobran un impuesto o un arancel y nosotros les cobraremos exactamente el mismo impuesto o arancel. Muy sencillo», dijo Trump en la Casa Blanca.

De acuerdo con el memorándum, «es la política de Estados Unidos reducir nuestro gran y persistente déficit comercial anual en productos y atender otros aspectos inequitativos y desequilibrados de nuestro comercio con socios comerciales extranjeros».

De conformidad con las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), «reciprocidad» significa en general equilibrio, en términos de las concesiones hechas y de las

concesiones recibidas, entre un país, por un lado, y por el otro todos sus socios comerciales.

Pero Trump redefinió el significado de «reciprocidad» para que se aplique sobre la base de productos, país por país, en lugar de un equilibrio general, dijo a Xinhua Gary Clyde Hufbauer, investigador principal no residente del Instituto Peterson de Economía Internacional.

Los observadores consideran que esta lógica socava el principio tradicional del equilibrio general del marco de la OMC, lo que tiene el potencial para conducir a fricciones comerciales y a estancamientos en las negociaciones, y podría llevar a otros países a tomar contramedidas en respuesta al aumento en los aranceles de Estados Unidos.

La UE responderá “con firmeza”

La Unión Europea responderá «con firmeza y de inmediato» si Trump cumple su última amenaza de imponer aranceles «recíprocos» a la Unión Europea por el IVA, porque considera que sería una barrera comercial «injustificada» que perjudicaría tanto a europeos como a estadounidenses.

«Es un paso en la dirección equivocada. La Unión Europea sigue comprometida con un sistema comercial global abierto y predecible que beneficie a todas las partes», ha dicho la Comisión Europea en un comunicado difundido este viernes.

Bruselas insiste en advertir de que los aranceles son en sí mismo «un impuesto» y deja claro que el bloque responderá con firmeza ante cualquier «barrera injustificada al comercio libre y justo, especialmente cuando las tasas son utilizadas para desafiar políticas legales y no discriminatorias».

GS con información de Europa Press y NA