“Así que te gusta movilizarte”, le gritaban los efectivos de la Policía porteña mientras lo golpeaban ferozmente en su rostro. “Así que te gusta protestar”, le increpaban mientras estaba tirado en el suelo y le pegaban patadas en todo el cuerpo.
Matías Darabos es un joven abogado de la UBA recibido el año pasado con Diploma de Honor, actualmente integra la Asociación Contra la Violencia institucional (ACVI) y es letrado del sindicato AMMAR, Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina. Tras el cierre de la multitudinaria movilización en defensa de la educación pública universitaria, fue interceptado por varios agentes de la Policía de la Ciudad que comenzaron a golpearlo sin ningún sentido.
“Ya había desconcentrado y acompañé a unos amigos que viven en José C. Paz hasta la Plaza San Martín. Al quedar solo me abordaron tres efectivos de la Policía de la Ciudad, uno de ellos una mujer que pude identificar con el nombre de Lara Coria, y de la nada me empiezan a golpear”, contó a Tiempo Darabos.
Cuando dejaron de golpearlo se levantó del piso, e increpó a los efectivos por su accionar, les manifestó que es abogado y que iba a denunciarlos. “Me dijeron que se pasan por el quinto forro del culo que yo sea abogado”, agrega.
En ese momento Matías pudo rescatar algunas imágenes con su celular. La plaza estaba oscura y no se veían los rostros de los efectivos policiales. Segundos más tarde los agentes lo tiran al piso y continuaron con la golpiza.
“Yo me hice bolita para aguantar los golpes que me daban, y entre las patadas y los golpes de puños me gritaban ‘así que te gusta movilizarte, te gusta protestar’. Me volví a poner de pie y les repito que los iba a denunciar a todos. Me vuelven a golpear. Me deja tirado y luego de intercambiar unas palabras se dieron cuenta que se mandaron una macana y me dijeron que ellos tienen unas flores, y me implantaron flores de marihuana en la mochila”.
Darabos fue arrestado bajo la figura de ‘resistencia a la autoridad’ pasadas las 19 horas de ayer y fue trasladado a la comisaría 1 A ubicada en Suipacha 1156. Sus compañeros esperaron toda la noche a que sea liberado. Estuvo privado de su libertad más de 15 horas, fue liberado a las 12:40 de este mediodía y rápidamente se dirigió a la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) a radicar la denuncia.
“La versión policial dice que fui arrestado por tenencia de estupefacientes y resistencia a la autoridad. Todo el procedimiento fue irregular, un hecho gravísimo que obviamente responde al clima de época, parece que en la policía de la Ciudad caló muy hondo la idea de que hay que golpear a todos los que no piensan como ellos”, termina.