«¿Quisiste visitar el museo y te dijeron que estaba cerrado? ¡Sacamos el C3 a la calle!». Con esas palabras, investigadores y guías científicos anunciaron la movida de este sábado a partir de las 14 horas en la plaza del Polo Tecnológico donde funciona el Ministerio de Ciencia (Godoy Cruz 2320, CABA): ante la cancelación de la temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia (C3) por parte del gobierno nacional, el Museo sale a la calle.
La ciencia ya empieza a sentir los impactos de la política libertaria. Mientras avanzan los ceses de convenios de investigación y la falta de aumentos a científicos (que por el momento deberán funcionar con el mismo presupuesto de 2023) el gobierno nacional decidió cancelar la temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia (C3), que pertenecía al ex Ministerio, hoy subsecretaría, por el que pasaron 800 mil personas el último año.
La decisión motivó la renuncia de la directora de Museos, Exposiciones y Ferias del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología, Guadalupe Díaz Costanzo, quien declaró a través de una carta: «Logramos avanzar conjuntamente con las diversas gestiones para ampliar las oportunidades de acceso a la ciencia a través de la ejecución de propuestas culturales y educativas como exposiciones, espectáculos artísticos con contenido científico, talleres, programas de formación, concursos y premios en divulgación de las ciencias. Entre otros logros que podrían mencionarse, el trabajo realizado permitió alcanzar cifras récord de visitantes durante 2023 y un impacto trascendental entre los museos de la región y el mundo, al obtener prestigiosos reconocimientos internacionales en 2021 y 2022, tanto para exhibiciones como para programas educativos».
«Creo en la importancia de un Estado presente, que invierte en el desarrollo de la ciencia y la tecnología como motores indiscutibles para el desarrollo social, económico y productivo del país –añadió–. Creo, en particular, en las políticas públicas en materia de divulgación científica, que permiten ampliar las voces que participan de los debates actuales y necesarios para la construcción de nuestro presente y futuro; debates profundamente atravesados por el conocimiento científico y tecnológico. Creo en el rol estratégico que cumplen los museos y centros de ciencias para estimular el interés por la ciencia y la tecnología, brindar oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de las personas, articular con el sistema educativo, establecer alianzas con diversos organismos y la sociedad civil, ofrecer espacios de formación y estimular vocaciones científicas».
Sin divulgación científica
La actividad debía comenzar el lunes 8 de enero, pero la decisión administrativa firmada por actual subsecretario de Ciencia y Tecnología, Alejandro Cosentino, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, obligó a cancelarla.
Se trata del ciclo más importante del Museo de la Ciencia junto con la temporada de invierno, que congrega a miles de personas a visitar las salas y programas, apuntando a la divulgación de la actividad científica. Sobre todo a niñas y niños.
El C3 es considerado una vidriera de la labor que realizan los institutos y organismos de ciencia y tecnología de toda la Argentina. Allí semanas atrás se hizo la presentación del concurso Innovar 2023, con los principales desarrollos innovadores del país, desde robots y 3D hasta «aceleradores de la vida» y microscopios especiales para la investigación policial.
El Centro Cultural de la Ciencia es un espacio interdisciplinario de creación e intercambio de ideas y saberes que está ubicado en el Polo Científico Tecnológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fue inaugurado en 2015 por la entonces presidenta Cristina Kirchner, cuando se puso en valor el predio abandonado de las ex Bodegas Giol.
Copilotos
Quienes encabezan la movida del «Museo en la calle» de este sábado son estudiantes de diferentes universidades nacionales, como la Universidad de Buenos Aires, la de Quilmes y la de Tres de Febrero. En todas ellas hay carreras relacionadas con ciencia, técnica y también artísticas. «Somos parte del programa de formación en comunicación y educación de la ciencia en el Centro Cultural –cuenta a Tiempo una de ellas, ‘Loli’–. Era un programa que consistía en una formación que lleva a cabo el C3 a la que entramos por ser parte de las universidades. Un convenio entre el Ministerio y las universidades. Durante la semana y el fin de semana recibíamos a colegios y público general con nuestro rol de ‘copilotos‘ que buscaba abrir el diálogo, acompañar al visitante (que vendría a ser el piloto de la experiencia) a que pueda abrir nuevas preguntas, generar curiosidad e investigar las cosas que teníamos en el Museo».
En el C3 no solo se hacían grandes exposiciones como Innovar, sino también muestras sobre el tiempo, el espacio, laberintos, proyecciones, juegos, actividades didácticas y de aprendizaje para que chicos y grandes tuviesen un acercamiento al mundo científico de una manera mucho más empática y directa.
«Este sábado van a venir varios científicos, la idea es sacar el C3 a la calle. Si bien no es lo mismo que hacerlo dentro del museo, la verdad es que lo que más se llevaba de la gente era la interacción con nosotros, las propuestas que les hacíamos cuando charlábamos con los visitantes. Tenemos ahora la consigna de que el C3 es con los copilotos –acota–. No tiene sentido el museo sin nosotros ahí, porque somos parte fundamental de la propuesta. Lo que vamos a hacer es replicar muchas de las propuestas que había dentro del museo. Estaban la sala del azar, de la información, del tiempo, un punto de lectura, un espacio de ciencia posta, un laboratorio, hacíamos intervenciones también nosotros. Vamos a replicar algo de cada uno de esos ejes para que lo pueda ver todo el mundo y para poder seguir haciendo esto que tanto nos gusta que es divulgar ciencia y acercar a todos los que quieran a la cultura científica».